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El informe firmado por Diego Vargas Delgado, comisario de la Unafut, señala a múltiples jugadores de la Liga Deportiva Alajuelense, el Club Sport Herediano, utileros de ambas escuadras y personal administrativo de los rojinegros por los actos de violencia ocurridos el viernes 27 de diciembre en el Estadio Alejandro Morera Soto, al finalizar la final de la Liga Promerica.
Además, menciona la invasión de aficionados alajuelenses con objetos contundentes, altercados entre los jugadores manudos, sus familiares y oficiales de la Fuerza Pública y la instalación de estructuras para luces en una de las graderías que no estaba permitida.
También, Vargas reportó que Guillermo Villalobos, defensor manudo, ingresó a la cancha mientras los jugadores de Herediano celebraban con una “especie de tubo” para “amedrentar” a sus rivales.
Esos y otros hechos están detallados en el informe del comisario, del cual La Nación tiene una copia. Ese documento, de 15 páginas, y el informe arbitral, son los insumos que el Comité Disciplinario tiene para definir sanciones, las cuales se podrían conocer este martes 31 de diciembre.
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“(...) Se pudieron constatar empujones, roces y discusiones entre los jugadores, sus familiares y miembros del cuerpo técnico de la Liga Deportiva Alajuelense y los efectivos de Fuerza Pública que estaban colaborando para que la situación no pasará a más”, expresó el comisario en su reporte.
También, declaró que Elías Barrantes, miembro de la delegación oficial de Liga Deportiva Alajuelense, “insultó y ofendió” a personal de Unafut al finalizar el juego.
En total, el comisario reportó a ocho jugadores florenses por lanzar golpes a miembros del cuerpo técnico o jugadores de Alajuelense, entre ellos están Marcel Hernández, Eduardo Juárez, Anthony Walker, Steven Orias, Andy Rojas, Keyner Brown, Luis Ronaldo Araya y Allan Cruz. Mientras que en la acera contraria mencionó a tres futbolistas, entre ellos Guillermo Villalobos, Ronald Matarrita, Rashir Parkins y Johnny Álvarez, quien ni siquiera fue convocado para ese juego.
Precisamente, Álvarez, según el reporte del comisario, entró al terreno de juego y le dio un golpe por la espalda a Orias, quien respondió a la agresión y le provocó una herida en la cabeza al manudo.
“Una vez finalizado el encuentro, se pudo constatar la invasión de varios aficionados de Liga Deportiva Alajuelense al terreno de juego, uno de ellos agredió con un golpe al jugador del Club Sport Herediano, Elías Aguilar”, señaló el informe. Ante esa situación, los jugadores Rojas, Orias y Araya respondieron a la agresión con golpes.
Vargas especificó en su informe que los altercados iniciaron cuando Javier Baldi, integrante del cuerpo técnico de Alajuelense, le quitó una bandera rojiamarilla a Johan Garita, miembro de la delegación de Herediano.
El informe menciona a Michael Sancho y Eduardo Rubistein, del cuerpo técnico de Alajuelense, como responsables de altercados violentos al finalizar el juego.
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Aún no se conocen las sanciones que deberán cumplir los responsables de ambos equipos por estos hechos.
