Madrid (DPA). El "crack" portugués Cristiano Ronaldo estará en el "clásico" ante el Barcelona del 29 de noviembre y la hinchada del Real Madrid así lo celebra, después de que las pruebas realizadas hoy dictaminaran una mejoría evidente de su lesión de tobillo.
"Tras la sesión de trabajo entre los Servicios Médicos del Real Madrid y el Dr. Van Dijk a lo largo del día de hoy, revisión clínica y radiológica del jugador Cristiano Ronaldo incluida, se decide continuar el plan de trabajo elaborado, respetando los tiempos establecidos, que finaliza el próximo viernes para su incorporación al trabajo de grupo", explicó el club blanco en un escueto comunicado.
La idea del Real Madrid es que Cristiano Ronaldo se entrene junto al resto de sus compañeros a finales de esta semana, aunque es muy improbable que juegue ante el Racing de Santander el sábado, en partido correspondiente a la nueva jornada de la Liga española.
Quizá el miércoles, ante el Zurich en Liga de Campeones, el portugués juegue unos minutos. Y después, al siguiente domingo, le espera el gran desafío, con el esperadísimo "clásico" ante el Barcelona. Llegará a tiempo, salvo empeoramiento de su tobillo, que no se espera.
La jornada fue larga para Cristiano Ronaldo, quien no supo hasta avanzado el día el estado real de la zona dañada. Por la mañana aterrizó en Madrid su doctor de confianza, el holandés Nicolás Van Dijk, quien llegó con gabardina, gorro y rodeado de grandes medidas de seguridad. El asunto parecía casi una "cuestión de Estado".
El doctor Van Dijk realizó un primer examen al tobillo derecho de Cristiano Ronaldo en la Clínica Sanitas La Moraleja de la capital española, también bajo la supervisión de los doctores del Real Madrid.
Tras la prueba de imagen a la que fue sometido, el jugador salió con cara seria de la Clínica y sin hacer declaraciones, lo que generó ciertas sospechas entre los periodistas en relación a un eventual mal resultado de los exámenes. Falsa alarma, a la postre.
Antes, Cristiano Ronaldo se entrenó en la Ciudad Deportiva del Real Madrid con botas de fútbol y no con zapatillas de deporte, como había sucedido en los días precedentes. Además, realizó ejercicios con balón.
Después acudió a la clínica, donde esperaba el doctor Van Dijk para realizar una prueba de imagen que se antojaba como definitiva. Pero el médico holandés decidió someter por la tarde tarde al jugador a una prueba de esfuerzo en la Ciudad Deportiva del Real Madrid.
Una vez superada esta prueba, Cristiano Ronaldo sí lució ante los periodistas esa sonrisa que tanto dinero le ha dado con los anuncios publicitarios. También levantó su pulgar hacia los fotógrafos, prueba inequívoca de satisfacción.
Cristiano Ronaldo se lesionó el tobillo el 30 de septiembre en un partido de Liga de Campeones. Reapareció el 10 de octubre durante el encuentro que enfrentó a Portugal con Hungría en la fase de clasificación para el Mundial, pero recayó y tuvo que ser sustituido. Su recuperación está siendo más lenta de lo previsto, aunque ya ve la luz.
La ausencia del portugués sirvió para comprobar su influencia en el juego del Real Madrid, un equipo que está echando de menos su talento y sus goles decisivos. Su regreso revitaliza el optimismo de su hinchada, como corresponde a un jugador que costó 94 millones de euros (casi 140 millones de dólares).