La llegada del VAR al fútbol permite atajar errores arbitrales y corregir injusticias, pero no es una receta infalible. Así lo tienen claro la mayoría de los involucrados, aunque los aficionados suelan exigir una perfección imposible.
El videoarbitraje debutó en el Campeonato Nacional el pasado Torneo Apertura 2024. Aún con la tecnología a disposición, y después de 23 jornadas más las pasadas semifinales y finales, sigue habiendo fallos.
A principios de esta semana la Federación Costarricense de Fútbol liberó audios sobre tres jugadas polémicas del último fin de semana. La Comisión de Arbitraje determinó que en dos accciones, a Herediano y Cartaginés se les dejó de sancionar sendos penales.
También fue célebre el audio de una jugada en la pasada final entre Alajuelense y Herediano. El central Keylor Herrera señaló falta dentro del área y los réferis en la oficina VOR validaron la decisión. Sin embargo, les terminó pasando con ese penal lo mismo que al niño de la pelícua El Sexto Sentido con los muertos: nadie más lo pudo ver.
El Presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Osael Maroto, destacó la relevancia de haber traído esta herramienta. “Es un logro importante de este Comité Ejecutivo, hace más transparente nuestro fútbol, lo vuelve más justo”, afirmó en una entrevista con La Nación.
También ofreció un dato que demuestra lo difícil que es hacer la inversión para contar con el apoyo de este brazo tecnológico. “Si fuese fácil estaría en todos los países de Concacaf, pero de las 41 federaciones afiliadas, en este momento solo tres lo tenemos (los otros son los gigantes Estados Unidos y México). Fue una gestión que tomó tiempo, era algo que se quería en el país y no se había logrado”.
Maroto recordó que para desembocar en esta innovación hubo que alinear a múltiples actores. “Contamos con la ayuda de las televisoras; tanto Tigo como Futv se pusieron la camisa y colaboraron con más cámaras en los partidos. También los equipos colaboraron para que los estadios tuvieran la infraestructura adecuada, y Telecable es parte importante de este sistema (patrocinador oficial). Y por supuesto, los árbitros tuvieron que correr para capacitarse tanto en la cancha como en la sala VOR”, detalló el jerarca.
Sin embargo, en los temas arbitrales a veces las apreciaciones son tan subjetivas que ni los analistas más experimentados, que recitan las leyes del fútbol como si fuera el catecismo, pueden ponerse de acuerdo en algunas jugadas. Ni siquiera después de revisar la toma de cerca, de más cerca, de ángulo inverso, en 4K y desde los satélites de la NASA.
Con todo este panorama, ¿cuál es el porcentaje aceptable de aciertos, tomando en cuenta que la infalibilidad es una utopía? Osael Maroto se refirió a la cifra. “En otras ligas la gente habla de 96 o 97 por ciento. Ojalá fuera el 100%, y hay que trabajar para que cada vez sean menos los errores”.
El presidente federativo también indicó que, según los estándares de referencia, hacen falta cerca de dos años para que el sistema sea totalmente maduro y los participantes lo dominen con soltura.
“De todas formas, ya el VAR pasó a convertirse en un elemento indispensable en los partidos de nuestro campeonato. Los aficionados costarricenses no se imaginan un partido de Primera División sin ese recurso. Así como hacen falta los equipos, los árbitros, el balón y por supuesto los aficionados, ahora también es indispensable el VAR”, añadió Maroto.
El jerarca también destacó que la próxima incorporación del chileno Enrique Osses como presidente de la Comisión de Arbitraje permitirá continuar el camino que inició Horacio Elizondo. A Osses se le reconoce la experiencia internacional, no solo como réferi, sino como capacitador y especialista en el VAR.