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El paso del argentino Carlos de Toro como entrenador de Ramonense finalizó ayer, luego de que el timonel presentara la renuncia a la directiva poeta.
Así lo confirmó Jorge Umaña, gerente general del equipo, quien agregó que el suramericano y Claudio Vinicio Carvajal, jerarca del club, se reunieron a las 8 a. m.
"Ellos hablaron en la casa del presidente y se finalizó el contrato. Fue una reunión de caballeros", expresó el gerente.
Umaña anunció que desde ayer el equipo está a cargo de Luis Neco Fernández, quien había fungido como asistente de De Toro.
El entrenador argentino deja a Ramonense con un récord de ocho derrotas y un empate en nueve jornadas, hundido en el sótano del torneo con un punto.
A la fecha los poetas están últimos en la tabla de posiciones del grupo A, y están a cinco unidades de Liberia, ubicado penúltimo.
"Intentamos hacer algo bueno, pero no se pudo y tomé la decisión de marcharme. No es un fracaso, es una experiencia", indicó De Toro ayer vía telefónica.
El estratega dijo que el proyecto de Ramonense habría funcionado con más gente de experiencia.
"En un futbol tan competitivo no se puede ganar con solo juventud. En 11 años de entrenador nunca había arrancado tan mal".
El suramericano, de 45 años y nacido en Buenos Aires, dijo que aún no tiene nuevas ofertas.
Mientras De Toro decía adiós, Neco Fernández arrancaba su primera experiencia como estratega en la Primera División.
"Hoy (ayer) empezamos a trabajar y visualizar el partido del miércoles (mañana) contra Santacruceña, el grupo sabe que debe trabajar muy duro", manifestó Fernández.
Neco aclaró que por ahora se hará cargo del grupo de manera provisional, pero podría cambiar.
"La prioridad es sacar al grupo del hueco en que está y sé que podemos hacerlo. El material humano es suficiente", agregó.
Para Fernández esta será la primera ocasión en que dirija en la máxima categoría.
"Tenemos tres partidos importantes ante Santacruceña -casa-, el domingo en Puntarenas, y luego viene la Liga, así que no hay tiempo que perder", indicó.
