Dioses lloran
Las superestrellas sufren la maldición de Sísifo: escalan a las alturas y la piedra se escapa hacia el fondo.
¿Se imaginaba usted al líder de victorias, ponches y efectividad, Randy Johnson (Arizona), azotado con 5 carreras, 10 hits , 2 jonrones y 4 ponches en 6 entradas?
En playoff los demasiados acaban por explotar. Y, los menos a veces se convierten en héroes: Billy Martin, Bill Mazerowski, Gene Tenace y el autor del único juego perfecto en Serie Mundial, Don Larsen.
Agregue esto: solo dos equipos registra la historia con rotaciones de 4 ganadores de 20 juegos y ambos fracasaron en postemporada.
Medias Blancas de 1920 contaron con Red Faber (23 triunfos), Lefty Wilson (22), Dickie Kerr (21) y Ed Cicotte (21) y fueron desalojados por Indios.
Y, los Orioles de Jim Palmer (20 triunfos), Dave Mc.Nally (21), Pat Dobson (20) y Mike Cuéllar (20) fracasaron en el clásico de 1971 contra Piratas.
Andy Pettitte (Yanquis), mejor lanzador de setiembre, invicto con 5 triunfos, fue crucificado por Ángeles y oyó la grúa con 4 carreras en contra, 8 hits y 2 jonrones en 3 episodios.
Otro del martirologio es Duque Hernández, invicto en postemporada y quien estuvo cerca de otro triunfo tras eliminar a 11 en fila y ceder luego jonrones sucesivos de Anderson y Glaus para la derrota yanqui.
Víctima del colapso inesperado también es Tim Hudson, de la formidable tripleta de Atléticos, junto a Mark Mulder y Barry Zito. Hudson sucumbió ante los modestos Gemelos con 4 carreras en 5.1 entradas, 2 dobles, jonrón de Corey Koskie y 3 incogibles de E. J. Pierzynski.
Otro notable limitado a la nada, ha sido el as de Atlanta, Tom Glavine, quien redujo su balance en playoff a 12-14 y perdió la oportunidad de igualar con John Smoltz como los más ganadores de la historia en postemporada.
El ganador de 18 juegos recibió de Gigantes la mayor cantidad de hits (10) en playoff e hizo peligrar la décima final de liga de Bravos en 12 temporadas.