Un duelo de corpulentos arqueros fue lo mejor del duelo inaugural, entre el estadounidense Luis Montañez y el canadiense Jim Larkin. Pero el maduro equipo de Roberto Ceciliano, un brasileño nacido en Brasil pero de padres italianos, supo imponer su ley con autoridad, basado en su mayor efectividad y oficio.
“Tenemos una interesante mezcla en el equipo que sabe aplicar una buena técnica al balón, como lo hice yo toda vida cuando jugué como profesional del beach soccer”, explicó Ceciliano, un pionero en este deporte, pues actuó en la primera selección brasileña oficial que se formó en 1993.
“No puedo decir que somos favoritos, porque cada juego es diferente. Estamos ahí, como todos los otros, en una lucha muy cerrada para llegar al Mundial en Río de Janeiro”, agregó Ceciliano
Cuatro de los 12 miembros de Estados Unidos ya estuvieron el año pasado con Ceciliano en el primer Mundial de la FIFA, donde ocuparon el décimo puesto entre una docena de participantes.
Se trata de Benyam Astorga, Joshua Hill, Raphael Xexeo y su cerebro y capitán, Francis Farberoff, nacido en Río de Janeiro, pero que se mudó a Norteamérica y ahora reside en Miami, Florida.
Esa madurez se percibió desde que Brandon Taguinod convirtió el primer gol de este Premundial, al 8’. A partir de ahí, su rival de la hoja de maple no supo llegarle al empate. Yuri Morales, al 27’, y Zak Ibsen, al 35’, sentenciaron un triunfo merecido.
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