EscucharLa relación de Patricio José Hernández con Saprissa es aún muy prematura. Pero ayer esbozó su interés de ponderar sobre cualquier materia al talento joven, para orientarlo en el máximo nivel profesional.
El nuevo estratega tibaseño, precisamente, es un personaje culto, muy analítico y estudioso del futbol, que se identifica con proyectos a largo plazo, aquellos que anteponen la búsqueda permanente de talentos en ligas menores, según dejó entrever ayer en concurrida rueda de prensa.
"Agradezco a Dios por tener trabajo (...) Me agrada la visión empresarial que se busca, porque aplicada al futbol es con visión de futuro", fue su primera reflexión en el Salón Morado del estadio Saprissa.
No entró en detalles sobre su estilo de juego, pero sentenció: "Mucho depende de los jugadores a mi cargo. Quiero que sean talentosos, jueguen con el corazón y sirvan de modelo, dentro y fuera de la cancha".
Se aferra a la táctica, pero le brinda libertad al jugador. "Al latino le gusta tener la pelota pegada al pie, pero debe comportarse como profesional y ser ordenado. Lo primero para mí es la persona y después la técnica, la táctica y la preparación física".
Al definirse como un "trabajador de campo", el Pato , exjugador de River Plate, Estudiantes de la Plata y el Torino en Italia, no es amigo de las polémicas con sus colegas, ni con las decisiones arbitrales ni con lo que escriben o comentan los periodistas. "Busco un ambiente de armonía".
Cosas por mejorar
Patricio, de 45 años, tampoco detalló sobre lo visto de Saprissa en los videos que revisó en Argentina. "Hay detalles que se hablan en el camerino... Es un equipo que hace muchos goles, pero que igual comete distracciones en la defensa y eso causa muchos dolores de cabeza", reflexionó.
No se mostró preocupado porque la base morada esté en la Selección, en preparación para la Copa de Oro y el Mundial 2002. "Hay que trabajar para que no se sienta esa ausencia y los que más se adapten a esa circunstancia serán los que jueguen".
Fuera de cámaras, ¥Patricio revivió su vínculo deportivo con Jorge Mario Olguín, extécnico morado. "Somos grandes amigos y estuve con él en el Mundial España 82".
De temas personales no habló. Pero trascendió que su esposa, Viviana Marcela Vanzo, y sus hijos mellizos, Jesús y Bautista, de 3 años, vendrán al país en diez días.
El resto de su familia, sus hijos mayores, Patricio Marcelo, de 20, y Rocío Gimena, de 18, continuarán con sus estudios universitarios, pero se les unirán aquí después de las festividades navideñas.
De momento, las primeras horas al mando de Saprissa han sido de trabajo. Reuniones con su ahora asistente, Enrique Rivers, el análisis inicial del ajustado triunfo sobre Carmelita (3 a 2) y la práctica de hoy con el plantel que no jugó anoche.
"Todos los grandes quieren ser primeros", dijo el Pato , quien añora ganar con Saprissa su primera corona como técnico.
