Roma. La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) ha decidido hoy, martes, abrir una investigación sobre la presunta ofensa del árbitro Piero Ceccarini al jugador chileno Iván Zamorano, del Inter de Milán, quien denunció que el colegiado le dijo "muerto de hambre".
Zamorano fue expulsado en los últimos minutos del partido de liga Salernitana-Inter de Milán (2-0), disputado el pasado domingo, y, en un artículo publicado ayer en dos diarios de su país, afirmó que el colegiado le había proferido dicha frase al ser expulsado.
Piero Ceccarini, por su parte, ayer mismo se limitó a negar haber realizado ofensa alguna a Zamorano y, menos aún, haberle proferido esas palabras. EFE
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