Un portavoz de la escudería Ferrari comentó ayer en el circuito paulista de Interlagos, donde se disputó el Gran Premio de Brasil de Fórmula Uno, que no les parece “serio” ser excluidos, al igual que Max Mosley, presidente de la FIA, de una reunión en la que tomaron parte el resto de los equipos.
El portavoz lamentó el comunicado que hicieron público el sábado las otras nueve escuderías del Mundial.
En la junta se habló, entre otras cosas, que si las jornadas de pruebas no se reducían a 10 durante la temporada, no aprobarían el calendario para el próximo año con 19 carreras.
De esta forma, los grandes premios excluidos serían los de Inglaterra y Francia.
El portavoz de Ferrari explicó que la Scuderia no considera “serio” que se celebre una reunión a la que no estén invitado uno de los 10 equipos, ni el presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley, “que está presente en Brasil”.
“Es inaceptable que se relacione la reducción de las pruebas con la supervivencia de dos Grandes Premios, y en ningún caso Ferrari quiere que se supriman dos carreras históricas como Francia o Inglaterra”, explicó el representante de Ferrari, quien matizó, no obstante, que el equipo aún no ha redactado un comunicado oficial.
“Lo que hay que hacer es un plan en profundidad para reducir los costes. Eso es lo que hay que hacer”, explicó el portavoz de la escudería del alemán Michael Schumacher y el brasileño Rubens Barrichello.