Cuando saltaba para enviar un balón lejos de la zaga rojinegra, parecía como si José María Agüero estuviera volando. Así lo creía la afición manuda y por eso lo apodaron “la avioneta”.
Hoy, 25 años después de su retiro, esa avioneta sigue volando, porque definitivamente Macho Agüero insiste en que no conoce la palabra “retiro”.
A sus 55 años aún sale a jugar todos los sábados con el equipo del programa Sensación Deportiva o con los veteranos de Liga Deportiva Alajuelense.
José María empezó su carrera deportiva a finales de la década de 1960, en varios equipos de liga menor, hasta que, a los 17 años, jugó con El Carmen de Alajuela en Segunda División.
“Vean cómo han cambiado las cosas que en 1969, cuando pasé a la Liga, me cambiaron por cinco bolas y empecé ganando ¢300 al mes”, recuerda.
Con los liguistas jugó 10 temporadas y obtuvo dos títulos nacionales.
Además, integró la Selección Nacional que participó en una eliminatoria mundialista y los Juegos Panamericanos realizados en México, en 1975.
Tres años más tarde decidió decir adiós al futbol de la máxima categoría, no sin antes jugar un par de partidos con El Carmen, como una señal de gratitud con su antiguo equipo.
Desde entonces trabaja en el taller de hojalatería, que estableció en la parte trasera de su casa.
José María vive en Villa Bonita de Alajuela, está casado y tiene cuatro hijos.
Ya pedí que, cuando yo muera, me pongan los tacos dentro de la caja para poder seguir jugando allá en la otra vida”
José María Agüero
Exfutbolista nacional