En la década de los 60 la gente gritó los goles de Rigoberto Feo Rojas y, cuando ya no lo vio en la cancha, lo calificó como uno de los mejores delanteros del futbol nacional.
Pero el Feo nunca dejó el terreno de juego pues encontró en los jóvenes una forma de revivir su pasión.
Rigoberto inició su carrera en los mosquitos del Deportivo Saprissa. Ahí ascendió hasta integrar la selección juvenil.
En 1958 fue prestado al Club Sport Cartaginés, equipo con el que debutó en la Primera División. Un año después, regresó al Saprissa para participar en la Gira al Mundo y ser el goleador de esa travesía.
Con los saprissistas obtuvo dos campeonatos nacionales y en 1964 volvió a las filas del Cartaginés.
Como seleccionado nacional, uno de sus máximos logros fue la anotación que consiguió en el histórico triunfo 3-0 ante Brasil, en 1960.
Se retiró en 1968, el único año que jugó para el Club Sport Herediano. Después del adiós, se inició como entrenador de ligas menores en el Saprissa, puesto que ocupó por más de una década.
Combinó su trabajo en la mueblería de su propiedad con la dirección técnica de varios equipos de segunda división y fue técnico emergente del primer equipo saprissista.
Ahora, Rigoberto está casado, tiene 5 hijos y 11 nietos. Vive en Hatillo 3 y a sus 64 años trabaja como profesor de futbol en el colegio Saint Paul.
Hay mucha injusticia con el entrenador nacional. Pierde un solo partido y lo quitan, no saben valorar su trabajo”
Rigoberto Rojas
Exfutbolista nacional