Cuando Wílliam Quirós saltaba a la cancha, no solo dominaba el mediocampo con maestría, sino que su espíritu luchador lo empujaba a defender a su equipo como un guerrero.
Wílliam comenzó su carrera deportiva en 1954, con los mosquitos del Deportiva Saprissa. Ascendió en el equipo morado hasta debutar en la Primera División, cinco años después.
Obtuvo cuatro títulos con Saprissa hasta que en 1967 se marchó a Estados Unidos para enrolarse con los Clippers de Oakland y los Spurs de Kansas.
Durante tres años jugó alternadamente en Norteamérica y Costa Rica, pero en 1970 se vinculó a Liga Deportiva Alajuelense.
Con los manudos ganó dos títulos más, antes de pasar a la UCR, en 1973, y jugar otra temporada en el exterior con el Earthquake, de Estados Unidos, y el Anderleg, de Bélgica.
Como seleccionado nacional, William jugó dos eliminatorias mundialistas e integró el equipo Tricolor que ganó en forma invicta el torneo Norceca de 1963, realizado en El Salvador. Después militó en varios equipos de Primera y Segunda.
Jugó por un tiempo con los veteranos del Saprissa, pero una reciente lesión lo alejó de las canchas.
Hoy, trabaja como vendedor en la tienda libre del IMAS, en el aeropuerto Juan Santamaría.
Cumplió 61 años, está casado, tiene tres hijos y vive en Alajuela.