"Es un hecho: este lunes 5 de agosto será el último día que doy de plazo para que los directivos del Pachuca se sienten conmigo a finiquitar mi contrato; de lo contrario, ese mismo día estaré empacando para regresar a Costa Rica."
Esas fueron las palabras de disgusto y amenaza, expresadas por Rolando Fonseca desde México, cuando, vía telefónica, dijo a La Nación que aún no ha firmado documento alguno que lo vincule con el cuadro tuzo para esta temporada.
Entre otras cosas, el costarricense manifestó estar "cansando" de insistir con la dirigencia tuza en el arreglo de su situación, debido a que, a falta de nueve días para que inicie el campeonato azteca de Primera División, todavía no ha oficializado su permanencia en ese club.
"Desafortunadamente, Andrés Fassi (director deportivo del Pachuca) está de vacaciones en Argentina. Lo único que sé es que regresará el lunes. Estoy seguro de que con su ayuda esto tomará prontitud; de lo contrario, regresaría a Saprissa."
La Nación intentó localizar, sin éxito, a dirigentes de Pachuca en México.
Fonseca apunta que todo se debe a diferencias de criterios, cuyo principal problema se centra en las condiciones económicas.
"Ellos --los directivos tuzos-- me dicen, reiteradamente, que estar en la Primera División es redoblar esfuerzos. Estamos totalmente de acuerdo, por lo que yo les dije que también necesitaba un aumento en mi sueldo, y estas son las horas en que me están bailando", destacó el jugador.
Agregó que sus compañeros de la legión tica, Hernán Medford, Rónald González y Roy Myers lo respaldan en su gestión, aunque en una reunión en casa de Medford le pidieron que mantuviera tranquilidad.