Doha. Camerún se despidió este viernes del Mundial de Catar venciendo 1-0 al líder Brasil, clasificado con anticipación a los octavos de final y que perdió un invicto de 17 fechas jugando con sus equipo ‘B’.
El capitán de los ‘Leones indomables’, Vincent Aboubakar, sepultó de un cabezazo (90+2) la imbatibilidad de los pentacampeones, que no perdían desde la final de la pasada Copa América disputada contra la Argentina de Lionel Messi (1-0) el 11 de julio de 2021 en el Maracaná de Rio de Janeiro.
El gol, sin embargo, sirvió apenas para hinchar el pecho de los africanos, dirigidos por Rigobert Song, que necesitaban que Suiza (segunda, con 6) no venciera a Serbia (colista, con uno) para pelear por el otro cupo del Grupo G.
Pero los suizos se impusieron 3-2 en un juego disputado en paralelo en el estadio 974.
Con esos resultados, Brasil (6 puntos) garantizó la punta de la zona y enfrentará en octavos de final a Corea del Sur el lunes.
Pero la derrota de su reserva salió cara, para los sudamericanos: el lateral izquierdo Alex Telles salió lesionado (54) y el titular Alex Sandro también está incapacitado, así como el astro Neymar y el marcador de punta derecho Danilo.
Aún no hay fecha de regreso para los tres últimos y la selección no ha informado de momento la situación de Telles, por lo que el ‘scratch’ tiene apenas disponible a un lateral puro: el experimentado Dani Alves, quien con 39 años se convirtió este viernes en el brasileño más viejo en disputar una Copa del Mundo, por encima de Thiago Silva (38).
Martinelli vs Epassy
Aunque la caída fue un mazazo, la ‘B’ de Brasil tuvo en varias ocasiones comportamientos dignos del equipo principal, pero chocó con los reflejos del portero Devis Epassy, titular tras la separación del plantel de André Onana antes del pasado choque (3-3 con Serbia) por razones disciplinarias.
Tite, que buscó darles oportunidades a los jugadores que tuvieron menos minutos o no jugaron en las victorias ante Serbia (2-0) y Suiza (1-0), tendrá material suficiente para evaluar el desempeño de su reserva.
Sin los lesionados Neymar, Danilo y Alex Sandro, que presenciaron el partido en las gradas del lujoso estadio de Lusail, sede de la final del torneo (18 de diciembre), el once inédito de los pentacampeones mostró compenetración para dominar a un rival que precisaba vencerlo para ilusionarse con avanzar de ronda.
El hambre de los reservistas, sin embargo, hizo pasar varios tragos amargos a los ‘Leones indomables’, incapaces de apropiarse de la posesión del balón, aunque peligrosos con la velocidad de Nicolas Moumi Ngmaleu y Nouhou Tolo en la banda izquierda.
Las descolgadas del extremo y el lateral demandaron dos exigencias de calidad de Ederson, reemplazante de Alisson: una para evitar que el centro dejara solo frente al arco a Ngmaleu (20) y luego en un cabezazo de Bryan Mbeumo (45+3).
Pero en el entretanto de esas llegadas peligrosas, Brasil encontró en el atacante Gabriel Martinelli, el más joven del plantel con 21 años, a su hombre más puntilloso en el frente.
El delantero del Arsenal hizo suya la izquierda, atacando de todas las formas: con un cabezazo a pase de Fred (16) y dos remates de media distancia (45 y 56), todos despejados con solvencia por Epassy.
El mazazo
El portero del Abha saudí fue la gran figura camerunesa, salvando en otra ocasión su arco, en dos tiempos, tras un remate de Éder Militao (57) desde el corazón del área.
Aunque cuando tuvo la pelota removió la zaga africana, provocando amonestaciones para Collins Fai y Pierre Kunde, Rodrygo tuvo problemas para cumplir con su papel de ‘10′ y Everton Ribeiro lo reemplazó (54) en el comienzo del segundo tiempo, justo cuando Tite movió el tablero.
El manejo de los hilos recayó en Fred, sustituido por Bruno Guimaraes en el 54, y la generación de riesgo en los extremos, especialmente Martinelli y Antony.
Con lo que no contaba Tite, era con perder a su otro lateral izquierdo, Alex Telles, en el comienzo del segundo tiempo por una mala caída en una disputa con André-Frank Zambo Anguissa.
Pese a tener una defensa remendada, Brasil siguió buscando la ventaja pero se encontró con un cabezazo de Aboubakar desde el centro del área, inatajable para Ederson.
El capitán celebró a rabiar, quitándose la camiseta y viendo el segundo cartón amarillo, recibiendo una roja con amargo sabor a victoria.