TURÍN, Italia
Estuvo de nuevo magistral para permitir a Italia ganar el viernes a Bulgaria (1-0): el arquero Gianluigi Buffon, "el mejor de la historia" para sus compatriotas, va a igualar el récord nacional de partidos como internacional, el martes contra la República Checa.
En ese encuentro ampliará todavía más su leyenda, llegando a la cifra de 136, alcanzando así a Fabio Cannavaro.
Los futbolistas italianos parece que saben organizar bien los momentos más emotivos. Andrea Pirlo celebró su partido 100 con la Azzurra con un gol maravilloso en el Maracaná de Rio y 'Gigi' llegará al récord en "su" estadio de Turín, el de la Juventus que tanto ama, en un partido que puede además clasificar a Italia para el Mundial-2014. Puede ser además contra la República Checa, país de su esposa, Alena Sederova.
Buffon, un genio precoz que ahora tiene 35 años, titular en el Parma con apenas 17 años, debutó con Italia a los 20 años en un partido contra Rusia, en la nieve y el hielo de Moscú. Cannavaro marcó entonces en propia puerta (1-1, 29 octubre 1997) y ha sido el arquero titular de la Nazionale salvo en los momentos en los que estaba lesionado.
El viernes, defendió muy bien el 1-0 contra los búlgaros, especialmente con una intevención espectacular ante Ivelin Popov, cuando ya todos daban por seguro el empate.
Fue un gesto genial más en sus 135 partidos defendiendo a Italia. El récord es "quizás algo normal para alguien que como yo comenzó muy pronto y se retirará tarde, pero supondrá una gran emoción", dijo el arquero.
"Siento la responsabilidad de representar a todo un país. siempre juego con el corazón, con pasión", apunta sobre su compromiso con su selección.
Buffon es, además de capitán del equipo nacional, todo un mito en Italia, especialmente por su papel en el título mundial de 2006.
Con la Juventus mantiene un matrimonio sólido en los buenos y los malos momentos. En 2006, con el aura de campeón del mundo, ayudó a la 'Vecchia Signora' a salir del infierno de la Serie B y volver a la élite, después del descenso decretado como sanción por la implicación del club en el escándalo de partidos amañados conocido como "Calciopoli". Los 'tifosi' de Turín le profesan amor eterno desde entonces.
Buffon ha vivido de todo en el fútbol, desde la segunda división a una final de Liga de Campeones perdida en los penales ante el Milan. Se perdió la Eurocopa-2000 y casi todo el Mundial-2010 por lesión, pero su gran momento sigue siendo el Mundial de 2006, el día en el que cree que consiguió la que considera la parada más importante de su carrera, ante un remate de cabeza de Zinedine Zidane en la prolongación de la final ante Francia.
En 2006 se llevó el Balón de Plata al segundo mejor jugador del año, algo poco habitual en un arquero. Sólo el soviético Lev Yashin, Balón de Oro en 1963, ha llegado más lejos entre los guardametas en esa prestigiosa distinción individual.
Entre las curiosidades de su carrera está que no empezó como arquero, ya que llegó a los 13 años al Parma para ser centrocampista, pero tuvo que asumir ese puesto una vez que todos los porteros estaban lesionados. Y no abandonó ese lugar.
Es una máquina de records y si continúa después del Mundial de Brasil-2014, superará la barrera mítica de los 150 partidos como internacional, un objetivo que parece cada vez más posible, para un hombre que no tiene límites.