Madrid. Todas las campeonas del mundo, menos dos, consideraron este viernes que los cambios realizados en la Federación Española (RFEF) no son suficientes para propiciar su vuelta a la selección tras el escándalo del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.
"A día de hoy, tal como hemos transmitido a la RFEF los cambios que se han producido no son suficientes para que las jugadoras se sientan un lugar seguro, donde se respete a las mujeres, se apueste por el fútbol femenino y donde podamos dar nuestro máximo rendimiento", afirma el comunicado, firmado por 39 futbolistas.
El comunicado, difundido por la doble Balón de Oro y firmante del mismo Alexia Putellas, llega casi a la misma hora en que la nueva seleccionadora femenina Montse Tomé debía dar la lista para los partidos de Liga de Naciones contra Suecia y Suiza.
La publicación de la lista se retrasó, dijeron fuentes federativas, tras el comunicado del que faltan las firmas de las también campeonas del mundo Athenea del Castillo y Claudia Zornoza.
Las jugadoras reiteran en su comunicado "su enorme descontento" con lo ocurrido en la entrega de medallas del Mundial cuando el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, dio un beso forzado a Jenni Hermoso.
"Ante estos actos debemos tener tolerancia cero por nuestra compañera, por nosotras y por todas las mujeres", asegura la nota.
Las jugadoras dan cuenta de varias reuniones con la RFEF donde expusieron “los cambios que entendemos son básicos para poder avanzar y llegar a una estructura que no tolere ni forme parte de hechos tan denigrantes”.
"Creemos firmemente que se requieren cambios contundentes en los puestos de liderazgo de la RFEF y, en concreto, en el área del fútbol femenino", insisten las jugadoras.
Por ello, piden "una reestructuración del organigrama del fútbol femenino, reestructuración del gabinete de presidencia y secretaría general, dimisión del presidente de la RFEF, reestructuración del área de comunicación y márketing y reestructuración del área de integridad".
La jugadoras estarían así pidiendo, según la prensa, la dimisión del presidente interino de la RFEF, Pedro Rocha, quien tomó las riendas de la selección tras la salida de Rubiales y que es visto como continuista con aquél.
Las firmantes concluyen señalando que “lo que más nos llena de orgullo es el vestir la camiseta de nuestra selección y llevar a nuestra país siempre a los puestos más altos”, pero ahora “creemos que es el momento de luchar para mostrar que estas situaciones y prácticas no tienen cabida en nuestro fútbol, ni en nuestra sociedad”.