Tras 22 días de que el cronómetro le diera el golpe más duro de su vida, al no dejarle conseguir la marca a las Olimpiadas Río 2016 por ocho segundos en la maratón de Houston, César Lizano anunció que medita volver a buscar la clasificación.
Sentado en uno de los sillones de su casa, en Urbanización Los Higuerones, con Samuel, su hijo menor –año y medio– en el regazo, y Gabriel (10) jugando con una consola en el televisor, Lizano dice que no ha decidido aún si tirar la toalla olímpica.
“Mi entrenador, Andrew Kastor, es quien me dice si vuelvo a tratar; no está cerrada la opción, cuando vine de Houston me sentía muy mal, pero ahora estoy más tranquilo y motivado”.
A los 33 años y con el ejemplo del guatemalteco Amado García, quien a los 39 ya entró a Río, el tico asegura que sí se puede hacer las 2:19 horas necesarias.
“En Houston (17 de enero anterior) quedé a ocho segundos, ha sido lo más duro que he vivido, pero también me demostró que estaba preparado, que el trabajo con Andrew (Kastor) valió la pena”, comentó Lizano.
El fondista, casado con Gabriela Pérez, y que pertenece al equipo Scotiabank, recuerda que en Houston se dio cuenta de que estaba fuera de Río en los últimos 100 metros de la maratón.
“Fue muy duro porque mi ritmo era bueno, allí comencé a pensar en lo que pude haber hecho y me sentí muy mal, pero ahora estoy mejor, el descanso me ha hecho bien y en 10 semanas puedo estar listo para intentarlo”.
París y Rotterdam, en el próximo abril, son las dos opciones.