No todo en el fútbol de Brasil son regates, caños y lujos. Los creadores del jogo bonito también recurren a las artimañas más ridículas para perder tiempo. A pesar de que a los brasileños les gustaría borrar del internet las imágenes del final del encuentro entre el Fluminense y el Botafogo, es imposible.
Existen límites, o al menos eso se creía antes de presenciar este episodio en el Campeonato Carioca. La acción tuvo lugar en tiempo añadido y se volvió viral, ya que en dos ocasiones sus propios compañeros lanzaron al mismo jugador “lesionado” al campo, mientras el arquero rival lo arrastraba de los pies para sacarlo rápidamente. El futbolista afectado no entendía lo que sucedía.
Yarlen, figura del Botafogo, fue el protagonista de esta situación, que ocurrió fuera de la cancha, en el minuto 90+6′, cuando su equipo lideraba 3-2. El portero Felipe Alves fue quien lo retiró de forma peculiar del terreno de juego, y finalmente, un suplente del Botafogo lo devolvió al césped con un par de empujones.
Como era de esperarse, casi se desata una pelea, pero se quedó en discusiones y empujones. Al final, el Botafogo anotó en el minuto 90+10′ y el partido terminó con un marcador de 4-2.