Escuchar
Leverkusen. AP Alexis Sánchez aportó ayer la cuota de definición que le había faltado al Barcelona, al anotar dos goles con los que el cuadro catalán derrotó de visita 1-3 al Bayer Leverkusen por los octavos de final de la Liga de Campeones.
Lionel Messi fue la otra figura del campeón de España, al convertir el tercer tanto y además dar el pase para uno de los tantos de Sánchez en el estadio Bay Arena.
El delantero chileno anotó a los 41 y 56 minutos, mientras que el argentino Messi sentenció a dos del final, al coronar un contragolpe. Michal Kadlec (52’) le dio un empate transitorio al anfitrión alemán.
En su primer gol, Sánchez recibió un pase largo de la Pulga por la derecha y definió con un remate que se coló entre las piernas del arquero Bernd Leno.
La victoria fuera de casa dejó al Barcelona con un pie en los cuartos de final. Le tocará ser local en el duelo de vuelta, el 7 de marzo.
Después de dominar a voluntad en el primer tiempo, Barcelona se encontró con un adversario que salió con más disposición tras el descanso y supo ponerlo en apuros.
Un cabezazo del zaguero Kadlec, a un centro de Vedran Corluka, le puso emoción al encuentro.
Pero el Barcelona no tardó en volver a adelantarse y Sánchez puso el 2-1 apenas tres minutos después, con un remate rasante casi sin ángulo, luego de un pase del mediocampista Cesc Fábregas.
Messi, quien estrelló un balón en el poste a los 72’, puso cifras definitivas a los 88’, al enganchar de zurda dentro del área un centro corto de Daniel Alves.
La victoria de los dirigidos por Pep Guardiola se dio tras un amargo fin de semana, en el que una derrota ante Osasuna los dejó a diez puntos del líder Real Madrid en la carrera por el título de la liga.
Salieron triunfantes pese a la ausencia de Xavi Hernández, quien fue descartado poco antes del partido debido a un edema en un músculo de la pierna derecha. También llamó la atención la ausencia del zaguero Gerard Piqué, por decisión técnica. Ambos vieron el partido desde las tribunas.
Cambio de rostro. Este fue un Barcelona muy diferente al que el sábado pasado perdió 3-2 de visita en Osasuna: monopolizó el balón como es costumbre y su despliegue fue constante ante un adversario que se agazapó en el fondo. No fue hasta pasada la media hora que el Bayer logró armar su primera jugada de cierto riesgo.
El gol de Sánchez iluminó el camino a los visitantes. Messi le dio un pase en profundidad al chileno, que magistralmente controló el balón y midió bien antes de colarlo entre las piernas del arquero.
Un mejor Bayer encontró el empate apenas comenzado el segundo tiempo. Kadlec le ganó las espaldas a Sánchez y Alves para cabecear un centro por la izquierda de Corluka.
Pero el Barça mantuvo la compostura, se apegó a su manual y puso las cosas en orden.
El segundo gol fue concebido por Fábregas, con un magnífico toque que sorprendió a la defensa para servir la pelota a Sánchez, quien aguantó bien y batió a Leno.
Los alemanes no se rindieron y generaron algunas ocasiones de anotar, entre ellas un remate cruzado de Gonzalo Castro que se estrelló en un poste.
Ya sobre el final, Messi metió el gol que virtualmente dejó sentenciada la eliminatoria tras habilitar a Alves y correr al área a esperar su pase de vuelta.
En el otro juego disputado ayer, el Lyon francés le ganó 1-0 de local al Apoel, el club de Chipre que más lejos ha llegado en el torneo. Alexandre Lacazette anotó a los 58’.
