Cuando el Real Madrid más lo necesitaba apareció. El Santiago Bernabéu era testigo de los momentos más tensos y el costarricense Keylor Navas llegó al rescate para salvar una y otra vez a su equipo.
Acostumbrado a recibir cuestionamientos y escuchar nombres de porteros que supuestamente llegarán a sustituirlo, el nacional volvió a demostrar su valía.
Lo hizo en un escenario perfecto, guiando el camino del Madrid hacia su tercera final consecutiva de Champions, y en esas tres temporadas también ha estado el tico.
El martes fue su culpa que los merengues mantuvieran el empate 2-2 con el Bayern Múnich y ganaran la serie con un marcador global de 4-3.
El tico contabilizó seis tapadas y dos de ellas cuando los alemanes se iban al frente a buscar un gol que les hubiera dado la clasificación.
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El Madrid sufrió de principio a fin, nunca tuvo tranquilidad, pero Navas fue como oxígeno en momentos apremiantes.
El adjetivo de héroe no es exagerado. Así fue y dejó atrás las críticas por aquel balón que dejó suelto ante la Juventus, en los cuartos de final.
Robert Lewandowski, David Alaba y Thomas Müller vivieron de cerca el gran día del guardameta costarricense.
Lo intentaron desde varios ángulos, con diferentes remates y vieron la puerta cerrada.
Pero el inicio no fue fácil para Navas y el Real Madrid.
Apenas en el minuto 3 se vieron contra la pared por un gol de Joshua Kimmich. Sergio Ramos falló al rechazar y la buena definición del alemán le impidió a Navas detener la pelota.
Karim Benzema, la otra figura merengue, empató en el minuto 11 y después puso la ventaja en el 46’, tras un enorme error del portero Sven Ulreich.
El Gato apareció después de una temporada en la que ha sido muy criticado. No anotaba desde hacía un mes, cuando concretó contra Las Palmas en Liga, mientras que en Champions desde el 21 de noviembre.
Al final del primer tiempo el equipo visitante reclamó una mano clara de Marcelo dentro del área, pero no fue señalada.
Aunque los merengues ganaban, el Bayern siempre controló y asfixió a su rival.
En esos instantes de angustia Keylor Navas ocupó el papel de actor principal. Alaba probó desde larga distancia y Navas dijo no (50’).
No pudo con James Rodríguez, porque aunque salió a achicar, el colombiano remató bien e hizo el 2-2 (62’).
El tico apareció de nuevo para conservar el tiquete de finalista en un remate potente y picado de Müller (73’).
Después salió con los puños para prácticamente quitarle un balón de la cabeza a Lewandowski (89’) y atrapar un centro peligroso en el 92’.
Con el Bayern encima y la tensión al máximo, Navas tapó todo lo que pudo y tomó la batuta merengue que aterrizara el 26 de mayo en Kiev.