Otra vez Keylor. Otra vez campeón. Sin fallos para llorar y artífice de una buena parada en el primer periodo, el guardavallas tico consigue su tercera Champions League consecutiva. Inimaginable para el niño de la escuela de fútbol de Pedregoso en Pérez Zeledón, quien celebró abrazado de Marcelo.
De uniforme verde oliva, camiseta de manga larga y pelo corto con fijador, Keylor consiguió otra proeza, tan compleja de lograr, pero tan frecuente en la vida del tico, que aún sonríe.
Keylor sonríe como pocas veces lo hace mientras es aplaudido por la feligresía que se postra detrás de su marco.
El único portero de la historia del fútbol en levantar la Orejona en tres ocasiones consecutivas es tico (El alemán Sepp Maier ganó la antigua Copa de Europa en tres oportunidades con el Bayern Munich, en el 1973-1974, 1974-75 y 1975-1976).
Es tico y defenderá a Costa Rica en el próximo Mundial, pero antes tenía que ganar de nuevo para exhibir la bandera de nuestro pequeño país en el Estadio Olímpico de Kiev y a todo el planeta.
Solo hizo una parada, pero basta. Un remate a quemarropa de Arnold dentro del área que se filtró entre las piernas de Sergio Ramos. Keylor se recostó para detener el balón. Y no lo soltó.
Keylor no la suelta casi nunca y no lo hizo contra el Liverpool, cuando toda una afición inglesa se lamenta por la trágica actuación de Loris Karis, que sí sufrió con la pelota.
Navas se abraza con Isco. El español le sonríe y el tico le responde con el mismo gesto. Están en la fila, preparados para recibir el trofeo.
Luego se sienta junto a Marcelo, a la espera de que Sergio Ramos levante el trofeo. Aparece el confeti, el brasileño se toma fotografías y el tico se pone de pie para saltar y celebrar.
Y para hacer lo que todo Costa Rica espera: que levante la Copa.
La parada de Keylor del primer tiempo se transformó en la número 33 del torneo. Detuvo 24 remates dentro del área y nueve fuera. Nadie le anotó a Keylor de media distancia.
El tico igualó su mejor Champions en cantidad de paradas. 33 es el mismo número que consiguió en la campaña pasada, cuando ganó su segunda Orejona.
Nadie le anota al tico fuera del área. En este campaña no hubo un solo futbolista que le marcara de media distancia. Bajo los palos, el tico parece invencible.
Ayer repelió cinco centros al área y salió mal en una ocasión. Le hicieron una falta en 90 minutos de partido.
Después, en el campo de Kiev retrató una imagen para la historia, cuando se tomó la fotografía de la Copa junto a su familia, su hijo, su esposa, su padre y su círculo más cercano.