Una vez más el Real Madrid encontró las formas de resurgir y dio uno de esos golpes que acaban con la moral del rival. Una vez más el Barcelona tuvo a su adversario contra las cuerdas y terminó decepcionando. La historia se repitió en el clásico español y con el 3-2 de los blancos en el último suspiro, la Liga tiene dueño.
Con un gol de Belligham en el descuento, el Real dio un paso de gigante hacia el titulo: 11 puntos de ventaja sobre los culés, a falta de seis fechas por disputarse (81 unidades contra 70).
El Barça se adelantó con un gol de cabeza de Andreas Christensen (minuto 6), Vinicius igualó de penal (18′), Fermín puso el 1-2 (69′), Lucas Vázquez marcó el 2-2 (73′) y en el descuento apareció Jude Bellingham para hacer el 3-2 definitivo (90+2′).
Lo que tampoco faltaron fueron las polémicas. De nuevo, los blaugranas terminaron entre reclamos, esta vez por un “gol fantasma”. El árbitro consideró que la pelota no ingresó, tras el intento de Yamal Lamine, pese a que las imágenes muestran que sí superó la línea de meta. Además, los visitantes también cuestionaron un penal que no les sancionaron.
Tras su eliminación en cuartos de la Champions League, el conjunto catalán legaba a Madrid dispuesto a luchar por el certamen local, único título al que todavía puede aspirar, pero que ya ve muy lejano tras la derrota.
El Barcelona golpea primero
Christensen aprovechó una mala salida de Andriy Lunin en un saque de córner, para marcar de cabeza el 1-0 (6).
El Barça se mostró más ambicioso en los primeros minutos llevando el peligro por la banda derecha por donde aparecía el joven Lamine Yamal.
Lunin despejó en el 14′ un disparo del extremo barcelonista, de 16 años, que mantuvo una pugna constante con Eduardo Camavinga.
Cada vez que el balón le llegaba a Yamal parecía que podía ocurrir algo con sus hábiles internadas en el área.
Un remate suyo a un saque de esquina provocó un gol fantasma al sacar Lunin desde detrás de la línea de gol el balón, aunque tras una larga revisión en el VAR, el árbitro decretó que el balón no había entrado del todo (27′).
El Real Madrid presionaba en el centro de campo y buscaba la llegada por los costados, por donde llegó Lucas Vázquez al área, donde fue derribado por Pau Cubarsí en una acción sancionado con penal que transformó Vinicius (18′).
El gol animó al Real Madrid que buscaba enviar balones a sus hombres adelantados.
Cerca del descanso, Vinicius robó un balón en la frontal del área azulgrana, se internó y pasó para la llegada de Rodrygo cuyo tiro casi a bocajarro cortó Christensen (45+2′).
Bellingham al rescate del Real Madrid
Vinicius volvió a intentarlo en otra contra corriendo casi todo el campo perseguido por Cubarsí y Koundé, pero su disparo final se fue fuera (56′).
El brasileño fue uno de los más buscados por su equipo en una segunda parte, en la que los dos equipos intentaron dar un paso adelante, presionando más arriba la salida del rival y dando algo más de velocidad a su juego.
Yamal volvió a llegar por la derecha, pero su disparo lo rechazó Lunin solo para que Fermín, que había entrado por Christensen en el segundo tiempo, remachara a bocajarro el 1-2 (69′).
El Barça volvía adelantarse, pero de nuevo el Real Madrid respondió rápido con otra cabalgada de Vinicius y pase a la otra banda, donde apareció Lucas Vázquez para disparar de primeras haciendo el 2-2 (73′).
El partido parecía encaminarse hacia el empate, pero en el descuento Bellingham alcanzó un balón solo en el segundo palo para hacer el 3-2 definitivo (90+2′), que pone a la vista de los blancos el título liguero.
Antes, el Atlético de Madrid cayó 2-0 en el campo del Alavés, mientras que el Villarreal hundió más al colista Almería al que venció 2-1.
La Real Sociedad, que quiere afianzarse en puestos europeos, no pudo pasar del empate 1-1 en Getafe.