El exfutbolista David Beckham recibió críticas por parte de organizaciones y en las redes sociales por hacer promoción en Qatar en una campaña publicitaria del emirato, que desde el 20 de noviembre acogerá el Mundial-2022.
“Es la perfección para mí”, afirma la estrella inglesa sobre el país, en unos vídeos para Qatar Tourism.
“Es un lugar increíble para pasar unos días”, dice. “Estoy deseando llevar allí a mis hijos”, sentencia.
En los vídeos de la campaña, se ve a Beckham sobre una moto, en un barco, en el desierto bajo una tienda con hombres vestidos con atuendo tradicional y en un mercado de especias.
Beckham destaca también en sus intervenciones “la mezcla entre modernidad y tradición” y considera que es algo que genera “algo realmente especial”.
Desde la designación en 2010 como sede del Mundial-2022, Qatar ha estado especialmente en el foco de las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, especialmente por las condiciones de trabajo en las infraestructuras para el torneo y por la situación de las minorías sexuales.
Según la prensa británica, esta campaña ha permitido a Beckham ingresar 10 millones de libras (11,5 millones de euros o dólares).
En las redes sociales fue especialmente criticado. Numerosos mensajes recordaban al exfutbolista la situación legal de la comunidad LGBT en Catar.
La ONG Amnistía Internacional condenó la campaña publicitaria, señalando “el lamentable balance del país en materia de derechos humanos”.
“El renombre mundial y el estatus de Beckham son oro para Qatar, pero él debería utilizar esa imagen para pedir a la FIFA y a las autoridades cataríes que remedien los terribles abusos a las decenas de miles de trabajadores migrantes en la construcción” de las infraestructuras para el Mundial, declaró Felix Jakens, uno de los responsables de Amnistía Internacional en el Reino Unido.