Henry Figueroa fue anunciado este lunes como la nueva adquisición del Marathón de Honduras, una contratación que causó sorpresa en territorio catracho.
El ‘Monstruo Verde’ optó por comunicar la contratación del exdefensor de Liga Deportiva Alajuelense a través de sus redes sociales.
Figueroa estaba libre, luego de que la Liga acordó con él un finiquito de contrato el pasado 21 de diciembre.
La noticia no pasa desapercibida en Costa Rica, debido a que el futbolista se marchó del país en medio de la polémica que comenzó tras el juego del 8 de diciembre.
Aquella tarde, el defensor se encontraba en el camerino donde se efectúa el protocolo del control antidopaje y Figueroa recibió una llamada, en la que le comunicaban que había muerto su madre.
Según había relatado el presidente de la Comisión Antidopaje de la Federación Costarricense de Fútbol, Eduardo Alfaro, el futbolista se descompensó y en medio del drama puso su celular en altavoz.
Ante lo que pasaba, optaron por dejarlo ir sin practicársele el examen de orina y en su lugar hicieron de nuevo un sorteo para que otro acudiera al control y el elegido fue Jonathan Moya.
Pasaban los días y por más que lo buscaban, en la Liga no lograban comunicación con el zaguero.
Cuando regresó, conversó con el gerente deportivo Agustín Lleida, quien confesó que sentía que él había dejado botado el equipo y por eso llegaron a la decisión de dar por concluido el contrato.
A los días, el propio futbolista confesó a La Nación que no había muerto nadie de su familia, sino que todo se dio por un serio problema que tenía, pues su familia había recibido amenazas de muerte.
El 5 de enero, a eso de las 10 p. m., trascendió que Figueroa había sido atacado por unos pistoleros mientras conducía hacia su casa, en Tegucigalpa, pero que lo salvó ir en una camioneta blindada.
Dos días después, la Comisión Antidopaje de la Fedefútbol presentó un informe en el que señalaba que el hondureño “evadió prueba doping” y ante eso, la Comisión Disciplinaria abrió una investigación, conforme dicta el debido proceso.
Sin embargo, el 13 de enero, la Comisión Nacional Antidopaje de Costa Rica (Conad-CR) emitió un comunicado en el que aseguró que a partir de ese momento, “realizará de forma exclusiva la autoridad de los controles de dopaje dentro y fuera de competencia en el deporte del fútbol federado en todos los torneos nacionales”.
Además, con respecto al caso de Figueroa, la Conad-CR abrió de oficio un procedimiento de gestión de resultados para investigar la posible infracción de una o varias de las normas antidopaje “por parte del deportista o de cualquier persona de apoyo a dicho deportista, así como también sobre el procedimiento de control llevado a cabo por la Comisión Antidopaje de la Fedefútbol para la recolección de muestra del jugador Figueroa".
Finalmente, la Conad-CR anunció que solicitó por escrito a la Fedefútbol “suspender de inmediato cualquier procedimiento disciplinario iniciado por esta federación nacional para el conocimiento o decisión final de cualquier posible infracción cometida por el citado deportista”.
Lo más probable es que al firmar su contrato con el Marathón, cuya sede está en San Pedro Sula, se haya establecido una cláusula sobre qué pasaría en caso de que el futbolista reciba algún tipo de sanción por la investigación que tiene abierta en Costa Rica.