Seúl, Corea del Sur. A falta de un partido para finalizar su fugaz paso por el banquillo de la Selección Mayor , Paulo César Wanchope sigue acumulando puntos a favor en su gestión de cara al futuro.
Wanchope, quien fue asistente técnico de Jorge Luis Pinto durante el Mundial, tenía el difícil lastre de una polémica surgida con el colombiano tras la cita del orbe, así como la obligación de sostener el prestigio adquirido.
Aunque se hizo acompañar de Luis Marín, el otro asistente de Pinto, Chope es quien da la cara. Es el que dirige en la cancha y declara en las salas de prensa.
Su primera prueba fue el pasado mes de setiembre, cuando tomó las riendas de la Tricolor para la Copa Uncaf, en la que el ganador obtenía el boleto directo para jugar en la Copa América 2016.
En dicho torneo se derrotó 3-0 a Nicaragua, después se empató 2-2 frente a Panamá y por último, en la final, se venció 2-1 al combinado de Guatemala.
La labor fue tan bien valorada por la Federación Costarricense de Fútbol que se pospuso el nombramiento del nuevo seleccionador y se le dio el mando a Wanchope hasta el próximo diciembre.
Y ahora, el triunfo del viernes por 4-3 contra Omán y la victoria de ayer por 3-1 ante Corea del Sur refuerzan la apuesta federativa y elevan al novel técnico.
Su buen momento fue reconocido por Noel Ibo Campos, segundo vicepresidente de la Fedefútbol, quien dijo, contrario a lo que el ente señaló hace unos meses, que Wanchope no está descartado para quedarse con el mando.
“La posibilidad de que un tico dirija la Selección siempre existe... Ahora, estamos claros que hoy él está en la selección olímpica”, comentó el dirigente.