En 1984, Michel Platini escribió la página individual más brillante en la historia de la Euro.
Con la guía de uno de los “10” más grandes de todos los tiempos, el gallo francés por fin pudo cantar un título internacional.
Francia ganó su primer cetro en la segunda oportunidad que le tocó organizar la competencia (fueron los primeros anfitriones en la edición de 1960).
El hoy presidente de la UEFA era el buque insignia de un equipo bleu repleto de buen pie: Jean Tigana, Alain Giresse, Dominique Rocheteau...
Aquel año, monsieur Platini se destapó con nueve goles en la fase final del certamen, un récord que aún se mantiene intacto, luego de casi tres décadas de impuesto.
El entonces capitán galo, quien además era figura en la Juventus de Turín, marcó esas anotaciones en cinco partidos.
Platini marcó ante Dinamarca (1-0) y firmó dos
En la semifinal, rescató a Francia al anotarle a Portugal, en tiempo extra (3-2).
Ante España (2-0), en la final, abrió el camino del triunfo galo con un tiro libre (especialidad de la casa), aunque fue ayudado por un grosero error del meta Luis Miguel Arconada.
Recordemos que la etapa final de la Euro de aquella época comprendía ese máximo de juegos, pues solo participaban ocho selecciones –divididas en dos grupos de cuatro–.
Platini llegó a este torneo con el precedente de ser el máximo anotador en Italia, sin ser un delantero nato, y cuando la Serie A era considerada la liga más bella del mundo.
“En 1984 estaba en perfectas condiciones y pude jugar a mi verdadero nivel”, apuntó Platini en una entrevista dada al sitio oficial de la Eurocopa 2012 .
Veintiocho años después de aquella gesta, lo que hizo aún asombra y quedó grabada en letras de oro en la historia del torneo.
“Es algo grandioso ganar un torneo como este ante tu afición. Fuimos superiores al resto y lo demostramos sobre el terreno de juego”, reflexionó Platini.