Redacción
El Real Madrid supo nadar contracorriente, no se desesperó al ir perdiendo cuando apenas entraba en ritmo y conquistó el primer clásico de la temporada al ganar 3-1 al Barcelona.
No solo significan tres puntos para los blancos, que los acerca aún más a su archirrival, sino que también se medicaron una dosis de confianza en una Liga en la que no podían dar más ventaja.
El Santiago Bernabéu lució casi en su totalidad vestido de blanco, pero la ebullición de un inicio quedó en vilo al minuto tres, cuando Neymar anotó para los culés.
El brasileño cortó desde el costado izquierdo hasta el centro, y envió la pelota pegada al palo, donde no pudo llegar Iker Casillas.
Ahí fue el momento donde el Real Madrid no se dejó llevar por la inesperada anotación, y siguió con su juego, aunque el Barcelona iba decidido por el segundo.
En el minuto 10 el francés Karim Benzema remató de cabeza y pegó la pelota en el horizontal, defendido por el chileno Claudio Bravo. Mientras que minutos después Messi recibió un pase de Luis Suárez, titular, y cerró bien al segundo palo, pero Casillas la sacó.
Pasó más de media hora para que el conjunto de Carlo Ancelotti consiguiera el empate, momento en el que empezó a moldear el camino al triunfo.
Cristiano Ronaldo hizo el 1-1 momentáneo desde el punto de penal al minuto 34, tras una mano dentro del área del defensor Gerard Piqué.
El pimer tiempo terminó con dos equipos igualados no solo en el marcador sino en el transcurrir del juego. Los segundos 45 minutos prometían más de lo que ya habían ofrecido.
Una cucharada de su propia medicina recibió el Barcelona, cuando el Real Madrid anotó en las primeras de arranque tras el descanso.
Por las alturas el defensor Pepe ganó a la defensa culé y envió el balón al fondo de las redes al 51. Explotó el Santiago Bernabéu.
Diez minutos después, los blancos recuperaron un balón tras un tiro de esquina del Barcelona e hicieron un contragolpe fulminante que concretó al victoria.
La inició Isco con una gran corrida en la que se quitó a Iniesta y Mascherano. El mediocampista la pasó a Cristiano, este a James y el colombiano sirvió un pase perfecto para Benzema, quien definió al 61' ante la salida de Bravo, que poco pudo hacer.
Con un 3-1 en la bolsa, la afición metida en el partido y los azulgranas desesperados, el Real se dedicó a pasear el balón por la gramilla para dar muestra de su dominio en la segunda mitad.
El Barcelona sigue como líder de la Liga BBVA, con 22 puntos, mientras que los merengues llegaron a 21 unidades y ahora son segundos.