Puede que el Real Madrid no la pase bien en la Liga de España y de hecho ya prácticamente se la dejó al Barcelona, pero en la Champions League la historia es otra. Cuando se trata de la Orejona, los blancos hacen lo que quieren y ante el Chelsea repitieron la historia de siempre, con su gane 2 a 0.
El defensor del Chelsea Thiago Silva (izquierda) sufrió con el atacante del Real Madrid Karim Benzema, quien una vez más fue figura en la Champions League.
(JAVIER SORIANO/AFP)
Aún quedan 90 minutos por disputarse el próximo martes en Stamford Bridge, Londres (1 p. m.); sin embargo, los merengues ya tienen los cuartos de final casi que definidos. Y es que a un equipo como este, acostumbrado a ganar una y otra vez en la Champions, difícilmente se le pueda ir una ventaja así.
Los goles de Karim Benzema en el minuto 21 y Marco Asensio en el 74′, parecen suficientes para doblegar a unos ingleses que de todos modos están en medio de una campaña para el olvido.
Por más que los Blues lucharon y sin duda darán todo en su casa para remontar, la realidad les pasa factura. Están lejos de aquel club sólido y que practicaba un fútbol solvente; por algo en la Premier League ocupan el puesto 11 y hasta cambiaron tres veces de técnico.
El entrenador Frank Lampard no puede hacer milagros y si bien, sobra calidad, no hay conjunto. Todo esto es una pésima combinación cuando se enfrenta al Madrid en una serie a muerte súbita y peor aún si al frente está Carlo Ancelotti.
Incluso, hasta se puede decir que el resultado en el Santiago Bernabéu se quedó corto y es que el Real hizo lo que quiso, como siempre en la Champions, y ahora está más cerca de una final más.
Periodista en la sección de Deportes de La Nación. Bachiller en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas. Escribe sobre el Cartaginés.
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