Moscú
Rusia exigió que le otorguen los tres puntos por el partido contra Montenegro por las eliminatorias de la Eurocopa que fue abandonado por las agresiones a los jugadores rusos.
El encuentro del viernes en Podgorica, Montenegro, fue detenido a los 67 minutos, con el marcador 0-0, después que el jugador ruso Dmitry Kombarov fue golpeado por un objeto lanzado desde las gradas, lo que provocó una trifulca entre los futbolistas.
El partido ya había sido suspendido en el primer minuto cuando el portero ruso Igor Akinfeev fue golpeado en la cabeza por una bengala, una agresión por la que necesitó de atención médica.
Nikolai Tolstykh, presidente de la federación rusa de fútbol, dijo en un comunicado que su organismo presentará una protesta ante la UEFA, y señaló que "desde nuestra perspectiva, tiene que ser una derrota para Montenegro".
Agregó que el partido debió ser abandonado después de la agresión a Akinfeev, pero que el delegado de la UEFA en el estadio, Barry Bright, decidió lo contrario.
"La selección rusa fue obligada a continuar con el partido, pero quiero enfatizar que advertimos al delego y a la UEFA que presentaríamos una protesta", señaló.
Akinfeev fue atendido en un hospital en la capital de Montenegro por quemaduras menores y una lesión en el cuello.