Las jugadoras de la selección española de fútbol emitieron un contundente comunicado en el que expresan su renuncia colectiva a formar parte del equipo mientras Luis Manuel Rubiales continúe ocupando la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol.
“Después de todo lo sucedido en la entrega de medallas del Mundial Femenino, queremos manifestar todas las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la Selección si continúan los actuales dirigentes”, concluyen en el comunicado 23 campeonas del mundo y 33 jugadoras más del balompié español.
Esta decisión surge como respuesta al incidente ocurrido durante la ceremonia de entregas de medallas en la final del Mundial, donde Jenni Hermoso denunció un beso no consentido por parte del presidente Rubiales.
Este pronunciamiento no solo destaca el rechazo a esta conducta, sino que también demanda cambios profundos en la estructura y dirección de la Federación.
🚨 Las jugadoras de la @SEFutbolFem, campeonas del mundo y otras futbolistas, en apoyo a @Jennihermoso , manifiestan su firme condena ante conductas que han atentado contra la dignidad de las mujeres.
— FUTPRO (@futpro_es) August 25, 2023
El comunicado queda abierto a las futbolistas que se quieran adherir#seacabo pic.twitter.com/PW91SW9Ts0
El comunicado, emitido por FutPro y respaldado por las recientes campeonas del mundo, presenta una postura unificada en contra de la falta de respeto hacia la dignidad de las mujeres.
Jenni Hermoso, en palabras directas, negó categóricamente haber consentido el beso y expresó su malestar por las dudas sembradas sobre su versión de los hechos.
Es innegable que este incidente generó un impacto más allá de los terrenos de juego, arrojando luz sobre la importancia de la igualdad de género y el respeto hacia las mujeres en todos los ámbitos.
El llamado a cambios estructurales es un pilar fundamental en el comunicado.
Las jugadoras exigen no solo una respuesta contundente por parte de las autoridades competentes en relación con el incidente, sino también transformaciones que garanticen un entorno respetuoso y equitativo dentro del fútbol español.
Su solicitud de reformas tanto deportivas como estructurales refleja la aspiración de que este éxito deportivo trascienda generaciones, dejando un legado no solo en términos de trofeos, sino también en cuanto a valores y actitudes.
El rechazo unánime a continuar bajo la dirección de Rubiales, expresado por las campeonas del mundo, subraya la necesidad de una respuesta clara y contundente por parte de los órganos rectores del fútbol en España.
Es esencial que se aborden estas preocupaciones para que el fútbol femenino pueda avanzar en un ambiente de respeto y profesionalismo. La renuncia las campeonas del mundo pone de manifiesto que el cambio es imperativo y urgente.
Este triste episodio pone en relieve cómo un suceso desafortunado puede impactar negativamente en un logro deportivo histórico. La renuncia colectiva de estas jugadoras no solo resuena en el ámbito deportivo, sino que trasciende a una conversación más amplia sobre la igualdad de género, el respeto y la integridad.
La valentía de las jugadoras al alzar sus voces no solo desafía la status quo, sino que también señala el camino hacia una transformación profunda y necesaria en el mundo del fútbol y en otros puntos de la sociedad.