El fútbol belga está conmocionado, luego de la trágica muerte en medio partido del portero Arne Espeel, del Winkel Sport B, de la Segunda División Regional de la provincia de West Flanders.
El meta de 25 años detuvo un penal y llenó de alegría a sus compañeros y aficionados, pero casi de inmediato se desplomó en la cancha y por más que intentaron reanimarlo, fue imposible salvarle la vida.
El portero fue declarado muerto en el hospital el sábado. Amigos, familiares y en el propio club aún están en shock ante una situación tan impactante.
“Nuestros jugadores vieron de inmediato que algo grave estaba pasando. Inmediatamente se notificó a los servicios de emergencia y algunos transeúntes con capacitación en primeros auxilios iniciaron RCP. Arne finalmente fue llevado al hospital en estado crítico, allí finalmente murió. Realmente pasó de la euforia por el penal detenido a una gran tristeza en unos segundos”, mencionó el deportivo del club Wim Dupont, al medio local KW.
Así mismo, agregó: “¿Cómo vamos a recordar a Arne? Arne era un chico del club, había jugado aquí desde que era pequeño y probablemente se quedaría aquí. Era tranquilo y comprensivo, no puedo decir una sola mala palabra. También lo estaba haciendo muy bien personalmente esta temporada y lo demostró una vez más con ese penal detenido. Es una gran pérdida para el deporte, por supuesto, también para su familia”.