Mientras que la mayoría de jugadores de Alajuelense se marchaban en silencio del Estadio Alejandro Morera Soto, abrumados por un nuevo fracaso y muchos de ellos con su rostro lleno de lágrimas, Giancarlo González siguió los pasos de Bryan Ruiz como líder del equipo y atendió a los medios de comunicación.
El semblante de Pipo y sus palabras evidenciaban que esta eliminación le dolía en el alma y así lanzó su primera confesión: “Es durísimo para nosotros como equipo, para el liguismo, obviamente que se sabe que el objetivo principal no se logra, porque el objetivo era el campeonato”.
Lamentó que la Liga tenía la oportunidad de pasar a la gran final, en un ambiente que tildó de espectacular, en casa, con su gente. El defensa relató que planearon el partido a como se dio, yendo al frente, metiendo a Saprissa atrás, pero el gran problema es que no pasó nada más.
“Siento que tuvimos oportunidades de hacer goles y no las concretamos. Al final ellos son justos en ir a la gran final y nosotros con ese dolor, con ese sinsabor, porque entregamos todo en el día a día en la cancha, el compromiso, lo golpea a uno”, exteriorizó González en Radio Columbia.
Dijo que antes de futbolistas son seres humanos y los golpea ver a las familias que también la sufren, igual que el liguismo, que calificó como una familia y una afición diferente, que nunca ha abandonado al equipo.
“Es difícil para nosotros no poder darles esa alegría, pero siento que somos fuertes, que somos diferentes y que esto es la Liga; ahora hay que tener la cabeza fría. Tratar de estar tranquilos en casa, con la familia y tratar de que se nos dé el próximo semestre, tener la oportunidad de darle esa alegría a la afición y a las familias de cada uno de los jugadores, a cada directivo que está comprometido al 100″, prosiguió.
González afirmó que es normal ese dolor que era evidente en el camerino y entre los aficionados, “este sinsabor que tenemos, porque sabíamos que teníamos todo para ganar este campeonato”.
Pipo lo intenta, pero no encuentra una explicación real sobre la eliminación. Lo define como que son circunstancias, que es fútbol y que el fútbol es así, pero insiste en que pueden estar orgullosos del equipo que se vio en la cancha el domingo.
“Que iba al frente, que atacaba, que proponía, que atacaba. Al final es así, es deporte, somos atletas, antes de eso somos seres humanos y no se nos da, nos golpea como seres humanos, nos golpea como afición que se entrega al 100, que está siempre comprometida, pero aquí siento que hay que sentir este trago amargo y ver las cosas en las que podemos mejorar el próximo campeonato”.
González hablaba como jugador, pero también como un manudo, muy manudo, porque se describe como un aficionado más, un liguista más y eso nunca lo ha escondido. Subrayó que llegó comprometido a entregarse al 100 en el día a día, no solo en los partidos.
“El día que yo vea que un compañero no está entregando el 100 yo soy el primero en ir a tocarle el hombro y hablar con él, pero yo le puedo decir a la afición que tiene que estar orgullosa de este equipo, que por circunstancias del fútbol, del destino, no nos toca ganar, no nos toca pasar a la siguiente ronda, pero cada compañero, cada jugador que está en ese camerino sacrificó al 100 la familia, sacrificó al 100 cosas para tratar de pelear por este campeonato”, insistió.
Pipo señala que al final no se les dio por cosas del destino y que no es excusa, sino que todo se resume en que es fútbol, es deporte, solo uno gana y de nuevo Alajuelense pasa por ese trago amargo.
“Hay que sentirlo, hay que tragarlo, tratar de estar tranquilos, tratar de no hacer loqueras y esto no se acaba. Es fútbol y es la vida. Si hubiéramos ganado, en los seis meses que vienen también tendríamos que estar enfocados en ganar el campeonato”.
Afirma que la Liga es un equipo que siempre va a pelear el campeonato y va a ir al frente y que después de los triunfos y los éxitos de todas las otras divisiones del club, el equipo masculino quería hacer mesa gallega.
“No nos dio, como le digo, por circunstancias, pero yo estoy muy orgulloso del equipo, de la forma en la que jugamos, todo el campeonato, no solo el domingo, del compromiso y esto sigue. Lastimosamente esto es la vida, se llevan golpes, yo soy uno de los más dolidos, pero hay que levantarse y seguir más fuerte”.
Giancarlo González mencionó que él tiene contrato con Los Ángeles Galaxy hasta el 31 de diciembre y que en este momento no ha arreglado con Alajuelense.
“Obviamente que yo quiero estar en la Liga, vamos a ver qué se da, qué hablamos con Agustín (Lleida) y con el club. Obviamente que si por mí fuera y mi decisión es la que vale, yo estaría feliz aquí en la Liga, tratando de intentar que este equipo logre el campeonato en los próximos seis meses estando más comprometido, entrenando el doble, exigiendo más a mis compañeros y obviamente que entregarle ese sabor dulce a la afición en seis meses”.
Aunque él aparece en la lista del equipo estadounidense para la próxima temporada, Pipo confiesa que no sabe a qué se debe eso, pues recalca que él está informado de que su contrato es hasta el 31 de diciembre.
“Después veremos qué es lo que pasa, si la Liga quiere que me quede, si hay una oportunidad de jugar en el extranjero. Lo importante acá es que yo me siento al 100% en condiciones para seguir jugando, disfruto esto y estas cosas como las que pasaron dejan más fuerza, más coraje para seguir adelante, porque en la vida las cosas no son fáciles. Las cosas que de verdad uno quiere lograr, que valen la pena, son difíciles y por eso nos llevamos un gran golpe, pero vamos a seguir fuertes”, finalizó el zaguero.
“Yo no sé el motivo por el cual yo estoy metido en la plantilla del Galaxy para 2022, lo único que sé y que tengo claro es que mi contrato es hasta el 31 de diciembre de 2021″.
— Giancarlo González.