En el papel, Saprissa tenía un juego bastante accesible contra Grecia: vuelve a la Cueva tras el veto, se enfrenta al colero de la acumulada y su rival apenas tiene dos puntos de 15 posibles. Sin embargo, el panorama cambió totalmente y el duelo de este jueves ahora es mucho más complejo.
El técnico Vladimir Quesada tendrá 10 bajas para este compromiso y aunque la planilla es amplia, tanta ausencia convierte en un reto mayúsculo armar una alineación.
Al Monstruo le llamaron seis futbolistas a la Selección: Kevin Chamorro, Douglas Sequeira, Pablo Arboine, Jefry Valverde, Jefferson Brenes y Warren Madrigal.
Además, Kendall Waston está fuera por lesión y Youstin Salas dejó el club, mientras que Gerald Taylor está en la etapa final de su readaptación física y David Guzmán tiene el alta, pero le falta tiempo para ponerse a punto en lo futbolístico.
Tibaseños y griegos son los únicos que disputarán la fecha seis del Clausura 2024 esta semana; el resto de duelos se aplazaron por el fogueo de la Selección de Costa Rica ante El Salvador (viernes, 8 p. m. en el Estadio Nacional).
Zaga es la zona más afectada de Saprissa
Para entender un poco mejor el reto que se le plantea a Vladimir Quesada, hay que ver las dificultades en defensa. Sequeira y Arboine venían como los centrales titulares, ante la ausencia de Waston; ninguno de ellos está disponible.
Quesada cuenta con sus carrileros habituales (Kliver Gómez y Joseph Mora), pero en la zaga tendrá que elegir entre reubicar a Fidel Escobar y colocar a algún juvenil o improvisar con futbolistas como Jorkaeff Azofeifa. Eso sí, de bajar a Escobar, se queda sin un recuperador nato y de experiencia en la media.
El timonel debe mover bien sus fichas y tiene la opción de armar una medular con Ulises Segura como contención, Mariano Torres como mixto y Yoserth Hernández como el armador. En la teoría parecen buenas alternativas, más aún que Grecia no se caracteriza por un ataque de peso.
Un alivio para el técnico sería contar con el defensor panameño Eduardo Anderson, quien se sumó esta semana al tricampeón nacional, pero aún no tiene su permiso de trabajo.
Por su parte, en ofensiva es donde prácticamente no hay inconvenientes para Vladimir. Salvo Madrigal, el resto de figuras están a disposición para elegir. Caso similar a lo que ocurre en portería, donde esperan por una oportunidad Esteban Alvarado y también el juvenil Abraham Madriz.
Si bien, los griegos la pasan mal en la temporada y están últimos en la tabla acumulada, son un equipo que complica porque se mete muy atrás y apuesta a la contra. Para ellos, un punto en la Cueva sería oro, mientras que el Monstruo no tiene margen de error, ya que suma solo dos ganes, un empate y dos derrotas en el arranque del certamen.