Cuando comenzó la ceremonia de premiación del Apertura 2019 y Liga Deportiva Alajuelense salió a recoger su medalla como subcampeón, Mauricio Vargas era el apoyo de Adonis Pineda, quien prácticamente no podía sostenerse por sí mismo.
Mucho rato después de que cayó el telón del campeonato, en el que Herediano se dejó la corona en penales, el guardameta fue uno de los últimos futbolistas rojinegros en salir del camerino.
Pineda iba más serio que de costumbre, afligido, no levantaba la cabeza y en muletas.
¿Enfrentó la tanda de penales lesionado? “Sí, no puedo poner excusas, pero por ahí lo del dedo fue después. Sentí calambres en los dos gemelos, pero esto no es excusa”, respondió el arquero, para agregar: “Espero que solo sea un golpe lo que tengo y me voy a hacer los exámenes correspondientes para descartar cualquier cosa”.
El cierre del torneo fue tormentoso para Pineda.
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Durante la etapa regular del campeonato, él fue uno de los puntos altos de Alajuelense, pero en las instancias finales vivió una pesadilla ante Herediano.
En el primer juego de la fase final, en el Rosabal Cordero, el arquero manudo cometió dos errores puntuales que se tradujeron en dos goles del atacante florense Francisco Rodríguez, para el duelo de vuelta, la Liga no anotó en su casa y con eso, el torneo se alargaba, con una gran final.
La lucha directa por el título comenzó en Heredia, donde los rojiamarillos tomaron ventaja con un tanto de Ariel Soto, en un partido que Alajuelense encaró con diez hombres tras la expulsión de Junior Díaz en el minuto 18.
Todo quedaba para resolverse en el Morera Soto. La Liga lo intentaba, pero no encontraba el camino al gol, hasta que anotó primero Bernald Alfaro y luego lo hizo Jonathan Moya. A falta de dos minutos, Yendrick Ruiz descontó, con lo que ponía el 2-2 en el global para que hubiese tiempos extra y posteriormente, penales.
“Fue un partido perfecto, son cosas que pasan, este sábado me toca cometer otro error, pero no pasa nada, me toca levantar la cabeza. Le doy gracias a Dios porque me pasó, porque esto me hace crecer como persona y como futbolista. Si Dios lo tuvo planeado así para mí, aunque me duela, lo tengo que aceptar”, mencionó Pineda.
En esa acción, Francisco Rodríguez cobró un tiro de esquina, Adonis salió mal, Christopher Meneses se equivocó en la marca y Ruiz libre anotó.
Ahí se desmoronó la ilusión rojinegra, porque mentalmente el equipo no se repuso de ese gol en el cierre. En los tiempos extra, Herediano tenía más ímpetu.
“Somos una familia, siempre estamos unidos a pesar de que no se logró el objetivo, estuvimos muy unidos para afrontar lo que pasó”, acotó Pineda.