Si es de los que piensa que es exagerado lanzarse a las calles a altas horas de la noche a festejar una clasificación a una final, posiblemente no entiende el sentimiento que embarga a la afición de Cartaginés.
Después de nueve años desde la última vez en que los brumosos se vieron tan cerca de un título que se les niega desde 1940, en la Vieja Metrópoli no lo pensaron mucho para celebrar el boleto logrado ante Herediano.
Las banderas blanquiazules volvieron a ondear en las principales calles de la provincia, el centro de la ciudad fue tomado por cientos de fanáticos que no dudaron en mostrar su felicidad minutos después de consumarse el pase a final de la segunda fase del Torneo de Clausura 2022.
Freizer y Carmen llegaron desde Dulce Nombre y recalcaron que “hay que celebrar cada momento. Ahora esperamos a la Liga en la final y vamos a ir a apoyar en el estadio, porque vamos a ser campeones de nuevo”.
Rosa Aguilar llegó con su perro y comentó: “Esto es algo que no se ve todos los años, desde el 2013 que no lo vivimos y por eso me vine de Guadalupe a festejar al centro. Estamos muy alegres y vamos a apoyar, porque esperamos a la Liga en la final”.
Más allá de que aún resta mucho camino por recorrer y cuerpo técnico y jugadores piden mesura, lo cierto es que sus fanáticos están sedientos de gloria, añoran dar una vuelta olímpica y nadie los puede frenar en ese afán que se convirtió en una obsesión por acabar con una sequía tan prolongada.
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Incluso Rosa Meza, hija del legendario Fello Meza, se sumó a la fiesta frente al Palacio Municiṕal y muy orgullosa se identificó: “Soy hija de Fello Meza, me vine a festejar con mi hijas y mis nietos. Me genera muchos sentimientos ver al equipo de nuevo en la final, me emociona mucho porque viví esto cuando mi papá era jugador. Espero que sigamos ganando y lograr ese campeonato. Creo que contra Saprissa”.
Maria Fernanda Ortega Meza, nieta de Fello Meza, recalcó: “sentimos demasiado orgullo, emoción y alegría. Esto es maravilloso, acá vinimos con mi sobrina también, mi mamá y mi hermana. Se nos desborda la alegría, porque todos los cartagos deseamos vivir esto. Mi abuelito dio lo mejor por este equipo, llevamos este sentimiento en la sangre y este va a ser el año en el que seremos campeones”.
Es más, los seguidores brumosos llegaron hasta el estadio a esperar a los futbolistas y cuerpo técnico, pasada la medianoche, y de paso dar ese empuje extra para la final, ya sea ante Saprissa o Alajuelense (serie que está 1 a 1 y se define este miércoles).
Posiblemente la fiesta, que en la Vieja Metrópoli se prolongó hasta la madrugada, seguirá por varios días más. Es imposible frenar a una afición que se caracteriza por ser fiel y por empujar por ese título que tanto desea. Ni imaginar lo que se vendría si finalmente lo logran.