Un grupo de entre 60 y 70 aficionados del Cartaginés se quedaron con las ganas de ver la final entre Alajuelense y los brumosos en el Estadio Alejandro Morera Soto. Es más, los seguidores brumosos tan siquiera pudieron observar el duelo por televisión, luego de que la Fuerza Pública los retuviera y los regresara a Cartago, pese a que tenían entrada para la final de la segunda fase del Torneo de Clausura 2022.
Los seguidores denuncian que los catalogaron como una barra organizada, algo que dicen no ser, ya que en los autobuses iban niños, mujeres y adultos mayores que solamente querían disfrutar de un choque tan importante.
“En Cartago no tenemos barra, es un ridículo lo que pasó. Íbamos en el bus tranquilos, tampoco éramos muchos, pero al llegar al Mall Internacional nos empezaron a devolver, había muchos policías, es más, hasta más policías que los que íbamos en los buses y nos trataron como delincuentes.
“Todos íbamos con entrada en mano, sin hacer problemas y ahora tienen que devolvernos la plata como mínimo, porque hicieron un ridículo y era mejor que nos dijeran desde antes que no podíamos entrar y no hacíamos el viaje. Al final ni pudimos ver el partido, porque nos retuvieron en Tres Ríos”, relató Adrián Figueroa, seguidor de los centenarios que o pudo entrar al Morera.
Este grupo salió del Fello Meza en horas de la tarde de este jueves. Los seguidores y la misma dirigencia del conjunto de la Vieja Metrópoli culpan a la directiva manuda de todo lo que pasó.
“Lastimosamente la policía detuvo los buses de aficionados, que puedo asegurar que eran familias que se trasladaron a ver el partido y tenían su boleto en mano. Es más, los escoltaron de regreso a Cartago como si fueran delincuentes. La Fuerza Pública nos indica a través de la Unafut que fue orden de la gerencia de Alajuelense, pero la gerencia de Alajuelense nos dice que se le informara a la gente que se bajara de los buses y agarraran Uber por su propia cuenta para que ingresaran al estadio”, detalló Jeison Solano, encargado de prensa del Cartaginés.
El director de comunicación brumoso agregó que: “Esto no es juego limpio, esta final es una fiesta y no deben suceder estas situaciones, porque nuestra afición iba a estar en el sector norte y al final no pudieron por decisiones que, supuestamente fueron de la dirigencia de Alajuelense. Había como 70 oficiales esperando dos buses que venía con aficionados de nuestro equipo y esto es lamentable. Ya denuncié esto ante la presidenta de la Unafut y los comisarios del partido, pero no pasa nada y nuestros fanáticos se tuvieron que regresar a Cartago, pese a tener entrada”.
En la Liga negaron rotundamente las acusaciones y señalaron que la “Fuerza Publicó los identificó como barra y no les permitió avanzar”, dijo Rodolfo Víquez, gerente general de los manudos.
Lo cierto es que quienes iban en ambos buses fueron regresados con escolta y retenidos en Tres Ríos. A las 8:30 p. m. aún no llegaban a la ciudad de Cartago, manifestó Figueroa.