La dirigencia y la gerencia deportiva de Liga Deportiva Alajuelense no se quedan de brazos cruzados y buscarán que el Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol le imponga una sanción al atacante cubano Marcel Hernández, al considerar que incurrió en incitar y provocar a la afición rojinegra cuando anotó.
En las filas rojinegras ese gol no solo fue un balde de agua fría, sino que generó gran molestia la forma en la que el atacante festejó el gol con el que Cartaginés obligó a la Liga a disputar una gran final en este desenlace del Torneo de Clausura 2022.
A lo interno del club lo ven como un desplante y una falta de respeto hacia la afición y consideran que fue una situación idéntica a la que se presentó en el fútbol argentino con Franco Troyansky, quien días atrás en la Bombonera hizo lo mismo que Marcel en el Morera.
Troyansky se quitó la camisa y se la mostró a los aficionados locales, lo cual fue considerado un festejo provocador y el Tribunal de Disciplina de la AFA le impuso un castigo de tres partidos por “incitar al público provocando gresca”, según reportó el Diario Olé.
“Marcel va, incita a la afición y Hugo Cruz, en otras. Dónde está el árbitro central, el cuarto árbitro discutiendo que el portero de Cartago perdía tiempo y que Leo perdió tiempo en el partido pasado y que no nos quejáramos, por Dios, qué manejo de cuarteto arbitral. ¿Esto es lo que el fútbol quiere? Creo que no y por eso el fútbol necesita árbitros buenos que vienen descollando y ya paremos un poquito el nombramiento de cuerpos arbitrales que han demostrado que no son capaces de dirigir en estas instancias”, aseguró el directivo liguista Federico Calderón.
Será a eso de las 12:30 p.m. de este viernes que los equipos reciban el reporte de los comisarios de la Unión Nacional de Clubes de Fútbol de la Primera División (Unafut), Diego Vargas (titular), Rodolfo Calvo (adjunto) y Warner Acuña (seguridad).
“Lo que esperaríamos es que el comisionado, porque el árbitro no lo hizo, que lo haya puesto en su informe, porque es evidente cuánto camina Marcel al frente de la gradería sur diciéndoles cosas a los aficionados y, perdón, don Hugo Cruz en otras, ni siquiera lo vio”, apuntó Federico Calderón.
En efecto, a continuación podrá leer el reporte arbitral del partido entre Alajuelense y Cartaginés y ahí no se hace alusión al tema del cubano.
“Esperaríamos que se haya escrito en el informe del comisario lo que sucedió y que sea consecuente la sanción que tiene que corresponder de acuerdo al reglamento”, indicó el directivo de Alajuelense.
La Liga pretende una sanción para Marcel Hernández, amparándose en el artículo 38 del Reglamento Disciplinario referente a “faltas muy graves dentro de un partido de fútbol”.
Ahí se estipula que “será sancionado con una suspensión de tres a cuatro partidos y una multa de ciento setenta y cinco mil colones por insultar, provocar, ofender o amenazar o utilizar lenguaje ofensivo, grosero u obsceno y/o gestos de la misma naturaleza contra oficiales y oficiales de partido, así como a miembros de la Cruz Roja o grupo de apoyo análogo o a la Autoridad Pública, personal de prensa, comunicadores o empresas de comunicación debidamente acreditados, aficionados o público en general”.
La gran duda ahora es si Marcel Hernández resiente algo contra Alajuelense, el equipo que pagó $150.000 por su ficha y que un año después lo sacó del equipo, enviándolo a préstamo a Cartaginés por el tiempo que le restaba de contrato con los rojinegros.
¿Resiente algo Marcel? “Habría que preguntarle a él. Realmente nosotros no tenemos opinión al respecto. Lo que sí está claro es que hay un reglamento que se tiene que aplicar cuando un jugador incita a la afición con gestos y es evidente, no fue que lo hizo un segundo. Se paseó prácticamente todo el costado sur incitando a la afición y esperamos que el comisario lo ponga en su informe y que caiga la sanción que corresponde”, respondió Federico Calderón.
Sin saber lo que contiene ese documento que deben redactar los comisarios, el directivo de la Liga estaba seguro de que ahí hablaría de la situación del cubano y todo lo que se presentó luego de su anotación.
“Creo que el fútbol tiene comisarios muy competentes, con mucha experiencia en el fútbol nacional, en campeonatos en estas instancias y estamos seguros de que tiene que venir, porque en todos los demás partidos donde han sucedido situaciones como estas, como con Johan (Venegas, en la semifinal del torneo pasado contra Santos), estaba en el informe del comisario”, insistió.
Por su parte, el propio Marcel Hernández aclaró en FUTV que respecto a su celebración, no se burló de la afición o de los futbolistas rojinegros.
“Eso lo hace cualquiera, es un gol que nos da aire y cualquiera se quita la camisa. Eso lo han hecho millones de jugadores, millones lo han hecho. No sé cómo lo ven aquí, pero en un gol así, cualquiera se quita la camisa”, afirmó el cubano.
Desde la noche del jueves en la Liga esperan ese informe del comisario.
“Eso es lo primero que corresponde y a partir de ahí tomar las decisiones que salgan. Lo que sucedió es evidente y hay muchos minutos de tiempo donde la acción se manifiesta y creo que el material sobra para evidenciar lo que pasó. El fútbol tiene reglas y las reglas hay que hacerlas cumplir y eso es lo que esperamos que suceda con este caso particular de lo que hizo Marcel”, aseveró Federico Calderón.
Además, el directivo insistía en que el tema del arbitraje es cansado, más cuando pita Hugo Cruz.
“El gol de Cartago es un gol que tiene mérito en la ejecución, hay un mérito y hay un error nuestro en cómo defender esa jugada, pero en la jugada previa no hay falta, no hay ni siquiera contacto y el árbitro está a 35 metros. Qué fácil es pitar, pitemos... Tiempo de reposición, ¿cuánto dio, dio los siete minutos? Cuando se perdieron tres en la esquina, es ser cómodo, es querer irse a la casita a descansar. Ese es el tipo de árbitros que no puede tener el fútbol nacional”, alegó.
Añadió que el fútbol necesita que si se perdió tiempo, se compense, en cualquier partido que sea y que para la gran final, Alajuelense y Cartaginés se merecen un buen arbitraje, en el que se sancione lo que tenga que pitarse.