Liga Deportiva Alajuelense se vio en la obligación de tomar medidas inmediatas mientras encuentra la manera de bajarle el volumen a sus partidos de noche en el Estadio Alejandro Morera Soto, o mientras halla una solución para no tener inconvenientes.
Una persona vecina de la casa rojinegra presentó una denuncia ante el Ministerio de Salud por ‘ruido excesivo’ en un partido efectuado el año pasado. A raíz de eso, la Liga se vio en la obligación de regular el sonido en el partido contra Pérez Zeledón.
El viernes pasado, los manudos se vieron sorprendidos cuando recibieron una orden sanitaria de Ministerio de Salud, en la que se indicaban una serie de restricciones aplicables a partir de las 8 p. m. en el Morera Soto.
La Liga prohibió el ingreso del bombo y el uso de instrumentos para el juego contra los generaleños. Además, durante el descanso, no hubo sonido ambiente.
Para evitar cualquier inconveniente, la Liga optó por reprogramar el partido del sábado 24 de febrero contra el Club Sport Herediano. Ese juego ya no será a las 8 p. m. como estaba previsto, sino que se efectuará a las 6 p. m., para que el ambiente siga con su esencia de siempre.
Antes del duelo contra los generaleños, el directivo rojinegro León Weinstok dio más detalles sobre esta situación tan peculiar y aseguró que hasta ahora no se ha visto cuáles son las medidas que hay que tomar, porque no se ha dado la reunión donde todo debería quedar claro.
“Si hay que cambiar parlantes o es un tema de instrumentos, en este momento es algo que nadie puede contestar hasta que se limite, pero esperamos que se puedan usar y si hay que hacer un ajuste que sea menor, porque el uso de la dinámica del estadio que hay hoy no es tan diferente a la de hace 30 años”, mencionó León Weinstok.
Indicó que no se ha hecho ese diálogo necesario para ver las medidas que se podrían hacer, o ver dónde está el problema y solucionarlo.
“La orden establece una prohibición fija y deja establecida la posibilidad de presentar un plan para definir cómo trabajar en adelante”.
El directivo de la Liga dijo que en estos días han tenido algunas conversaciones con el Ministerio de Salud, pero primero deben hacer unas revisiones internas.
“La notificación nos tomó por sorpresa y con el personal técnico necesitamos revisar, esperamos una buena apertura y si hay que conversar con los vecinos, también. Queremos tener una sana convivencia con ellos, como la hemos tenido por muchos años”.
Dijo que esto no es un tema que atañe exclusivamente al Morera Soto, porque la realidad es que cualquier estadio de este país tiene una casa a menos de 50 metros, porque están en zonas residenciales.
“La orden sanitaria tiene dos puntos. El primero es una limitación para el tema de parlantes e instrumentos musicales a partir de las 8 p. m. y el otro es también la posibilidad de un plan remedial para poder revisar los puntos donde pudo haberse dado algún inconveniente para subsanarlo”.
León Weinstok detalló que se debe tomar en cuenta que la medición se hizo en la final de la Liga Concacaf, que fue a las 9 p. m., pero que no necesariamente es igual a la de otro partido.
“Muchas veces hay ajustes pequeños que se pueden hacer y hay que revisar con detalle toda la parte técnica de las mediciones y demás para ver las medidas”.
También indicó que a veces con solo cambiarle la dirección a un parlante puede modificarse mucho el sonido.
En la Liga no saben quién fue la persona que interpuso la denuncia, porque es de carácter confidencial, pero hay algo que según León Weinstok es llamativo.
“Lo que nos interesa es que en el expediente mismo, el propio Ministerio de Salud reconoce que es un partido de fútbol, que puede haber ciertos picos de sonido, como en realidad acontece en todos los estadios”, citó.
Alajuelense pretende encontrar una solución en los próximos días y que esta situación no se demore mucho en resolverse.
“Si hay que hacer ajustes eventualmente a nivel de sonido y demás por casos particulares, los podemos hacer para buscar el bien de todos, del espectáculo, de los vecinos y estar todos como corresponde a nivel legal y dentro de lo permitido”.
El directivo rojinegro apuntó que el tema es de índole técnica, pero hay mediciones de decibeles que dejan ver que los sonidos que ha tenido el Morera Soto de la actualidad son los mismos que se vienen dando desde hace décadas.
“Es lo que queremos, juntarnos con el Ministerio y los vecinos para aclarar cuáles son esos puntos de incomodidad que en el expediente no se reflejan con claridad. Más bien, en el mismo expediente reconoce que un estadio tendrá ciertos momentos de ruido, con ciertos picos de decibeles.
“Hay que ver la factibilidad de las medidas. Por ejemplo, si techáramos el estadio, eso bajaría los decibeles significativamente, pero eso escapa de lo razonable y de lo viable de una medida. Eso es lo que tenemos que sentarnos a conversar y a aclarar y no tenemos duda de que más temprano que tarde se va a estar solventando la situación”, finalizó.
La Nación le envió una consulta al Ministerio de Salud a través de su oficina de prensa para conocer cuál es el problema que presenta el Estadio Alejandro Morera Soto, por qué le giró esa orden sanitaria y cuál es el nivel de ruido permitido. Sin embargo, no se ha recibido respuesta.