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Alajuelense recordó este viernes por qué es el equipo con mejor rendimiento de la liga femenina y mandó un mensaje sobre sus aspiraciones hacia el título. Con una victoria de 1-2 en el Ricardo Saprissa, el equipo visitante le bajó el ímpetu a su rival y ahora lo tiene contra la pared.
El conjunto dirigido por Wílmer López fue más agresivo, inteligente e intenso en la gramilla de la Cueva, donde normalmente tuvo el balón en su poder, aunque le tocó empezar con el marcador en contra.
Para Saprissa fue un día de altos y bajos, porque así como destacaba con acciones importantes para el equipo, después cometía errores determinantes en el marcador del partido.
Desde los primeros minutos la Liga tomó el control de la pelota pese a estar en condición de visitante. A las moradas les tocó esperar, aguantar los embates y sacar balones del área, como el que rechazó Jeimy Umaña de la línea meta en el minuto 30.
Para ese momento la Liga estaba encima, buscando el primer tanto. Sin embargo, ni Natalia Mills ni Kenia Rangel pudieron abrir el marcador cuando tuvieron oportunidades. Además de la mala puntería, también le jugó en contra las apariciones de Dinnia Díaz. La guardameta morada fue un ejemplo claro de que su equipo vivió de todo durante los 90 minutos.
La portera apareció en varias acciones para negarle el tanto a las manudas, pero así como destacaba, luego cometía yerros que fueron como dagas a la confianza de las futbolistas moradas. Cuando llegó el 2-1 definitivo, desde el banquillo morado salieron palabras de motivación y aliento, porque aún faltaba al menos media hora de partido (66′) más el juego de vuelta.
Pero para la S ese segundo tanto se convirtió en un golpe del que no pudieron levantarse. Ni los cambios lograron cambiarle la cara y a partir de ese momento el club local más bien disminuyó en su fútbol. Tampoco aparecieron las figuras acostumbradas a hacerlo, como Carolina Venegas y Katherine Alvarado.
Entre ambas se gestó el 1-0, en el minuto 37, cuando Venegas utilizó su astucia y talento para intentar un centro en medio de dos jugadoras y Alvarado llegó a ese balón para castigar a Noelia Bermúdez con un golazo.
El gol provocó el mejor momento de las locales en todo el partido, pero también fallaron en la puntería, primero con Sofía Varela (40′) y después María Paula Elizondo (45′).
Saprissa dejó pasar esas ocasiones y tras el descanso volvió a ser dominado. La Liga asumió nuevamente el control, con la gran diferencia que esta vez sí pudo traducir en números su control sobre la cancha.
Eso sí, antes de empezar a celebrar también vivió tensión en la zaga, cuando Lixy Rodríguez sacó un balón de la línea en el minuto 63, obra de Jenna Prathapa.
Poco a poco el juego se convirtió en la ofensiva rojinegra contra la defensa morada.
Kenia Rangel recibió un pase con espacio para superar a Diosa Barreth y con un remate sutil y bien colocado anotó el 1-1 en el minuto 66.
La Liga demostró que cuando su ofensiva se sintoniza, causa mucho peligro, incluso provocando gruesos errores del rival. Así cayó el 2-1, en un cabezazo de Jeimy Umaña hacia propia puerta cuando chocó con Dinnia Díaz.
Las buenas intervenciones de ambas futbolistas al final terminaron con el gran sinsabor del autogol. Pero en Saprissa no tiran la toalla ante el gran favorito.
“Nos quedan 90 minutos más, el campeonato no se termina acá. La serie está abierta y vamos a buscar el título allá”, advirtió Katherine Alvarado.
