Una vez más Alajuelense remontó y ganó. Eso le da muy buena espina al técnico Albert Rudé, porque de acuerdo con lo dijo, la Liga aprovecha estos partidos catalogados como ‘clase A’ para entrenar lo emocional y lo mental de cara a las instancias finales.
Antes de atender las preguntas de la prensa, luego de la victoria por 1 a 2 contra Cartaginés en el Fello Meza, Rudé elogió a la afición rojinegra, porque era mayoría en la casa brumosa.
Sobre el partido como tal, indicó que en la Liga sabían que los brumosos saldrían con todo y se podría volver un juego “caótico”.
“Estábamos muy conscientes de no caer en ese caos, porque si caíamos en ese caos dejábamos de ser Liga Deportiva Alajuelense y dejábamos lo nuestro. En 30 minutos caímos, en 30 minutos dejamos de ser la Liga y nos ha penalizado. Al final de la primera parte empezamos a agarrar nuestro juego y en la segunda, ya lo vieron, hemos salido a hacer lo que somos, hemos dado la vuelta y estamos contentos por la victoria, por lo que marca esto en la tabla y por los cuatro partidos ganados”, afirmó Albert Rudé.
¿Por qué llevan cuatro victorias seguidas?
Veníamos trabajando el poder plasmar en la cancha de una forma efectiva. Darnos cuenta de que nos estábamos complicando nosotros la vida y que lo podíamos pagar todo porque no estábamos respondiendo a las expectativas que un club tan grande como Liga Deportiva Alajuelense tiene. Nos pusimos las pilas, las barbas en remojo y hemos mantenido el nivel de juego. Hemos crecido como equipo y hemos podido llenarnos de confianza.
A la Liga se le juzgaba porque no ganaba contra rivales directos y ahora se viene el clásico. ¿Está la Liga para ganar estos partidos?
Como dije en la previa, el partido más importante era hoy, no solo porque era el primero, sino por lo que podía marcar en la tabla. A partir de ahora empezamos a concentrarnos en el clásico. Es un partido que implica otras cosas aparte de los tres puntos. Sabemos que tenemos que regalarle a la afición un gane y nosotros vamos a hacer todo lo posible para ganar.
Nosotros estamos enfocados, estamos con confianza, queremos sacar el resultado y vamos a trabajar a muerte para lograrlo en el próximo partido.
¿Cómo no perder ese colchón?
Cuando uno llega arriba es más difícil mantenerse y cada vez va a ser más complicado mantenerse. Nosotros somos conscientes de eso, empezando por el partido que se viene. Va a ser bravísimo seguir con la seguidilla de partidos porque cada vez se complica más.
Dentro del camerino se maneja que cada partido es una final y así se lo toman, como si fuera una final, para que cuando lleguen las instancias finales tengamos ese ambiente y esa emoción que estamos llevando ahora, la tengamos presente y bien manejada.
Porque el tema emocional y mental juega mucho en las instancias finales como ustedes saben y hay que empezar a entrenarlas desde ahora en los partidos, como si fueran finales.
¿Dónde estuvo más endeble el Cartaginés, porque la victoria fue por mérito y lectura?
Es muy buen equipo, tiene versatilidad y hace muchas cosas bien, entonces es difícil. Nosotros dimos un paso adelante de intentar presionar más arriba porque tienen muy buen juego interno y había que tratar que no lleguen, que esa presión ha sido espectacular.
Hemos estado más finos en encontrar la calma del hombre libre. Dónde está el hombre libre. En la primera parte no encontramos eso y nos hemos complicado y esos han sido los ajustes, salieron bien y le dimos la vuelta al partido.
La realidad de Saprissa no es buena. ¿Afecta que un equipo no esté a nivel del otro?
Para mí en los clásicos no entra nada de la dinámica de si vengo perdiendo, o vengo ganando, o si tengo más puntos, o si vengo de líder. Cuando pita el árbitro es 50-50. Y tenemos que estar muy listos y conscientes de eso para no darle ventajas al rival.
¿El ambiente de estos clásicos es diferente al jugarse en el Estadio Nacional?
Realmente los clásicos se juegan ambos en cancha neutral y es un poco atípico, pero jugamos los primeros partidos ahí y nos sentimos cómodos. El tapete verde, dos porterías y un balón, es lo mismo y tenemos que pararnos siempre igual.