Alajuelense es una hoguera que en lugar de aplacarse, en los partidos importantes no solo le echa leña al fuego, sino que también le rocía gasolina. Ese incendio afecta a todo su proyecto deportivo en sí, que siempre tendrá como base al primer equipo.
Si ese sostén se resbala, derrumba todo lo demás, en efecto dominó. Peor aún si no se trata de un simple desliz, si no que es uno de los capítulos más bochornosos del club en sus 102 años de historia. Porque eso es lo que acaba de hacer Alajuelense, al consumar un fracaso monumental al quedar eliminado en primera ronda de la Liga Concacaf contra el equipo que es último en el fútbol de Guatemala.
Antes de que se presentara ese nefasto capítulo para la Liga que el propio Luis Marín admitió que no podía catalogarse de otra manera que no fuera ridículo o fracaso, Agustín Lleida hablaba muy claro sobre la exigencia que tiene una plantilla conformada por tantos pesos pesados.
Ni siquiera le pasaba por la mente lo que iba a ocurrir al día siguiente, porque el papelón de Alajuelense jamás se vio como una probabilidad a nivel de gerencia deportiva, de junta directiva, de cuerpo técnico, de jugadores, ni de afición; pero en esa rueda de prensa en la que presentó oficialmente a Celso Borges y a Gabriel Torres como las últimas incorporaciones, el español respondía preguntas ligadas a que el equipo con todos esos nombres estaba más obligado que nunca a no fallar.
Las consultas hacían alusión al campeonato nacional en sí, porque era insospechado que Alajuelense no podría superar al Guastatoya en la primera ronda de la Liga Concacaf y que ese equipo que prácticamente parece una selección se quedara sin la posibilidad de jugar el otro año en la Liga de Campeones.
“Siempre los equipos grandes tienen que salir campeones, aquí hay muchos objetivos, uno de ellos es salir campeones y haremos todo lo posible para poder lograrlo, al igual que lo hemos hecho en otros semestres. No creo que haya una diferencia muy grande respecto al pasado, trabajaremos y por eso ellos están acá, para poder lograr los objetivos como institución, que uno de ellos es ser campeón”, afirmó Lleida.
Nombre por nombre, la Liga cuenta con un equipo fuerte, pero en la cancha no se reflejan los resultados. Y si bien es cierto varios jugadores no hicieron pretemporada, el torneo ya está avanzado y es hora de que empiece a verse un cuadro compacto, porque ya se produjo un golpe fuerte, o mejor dicho otro, si se toma en cuenta que aquel equipo invencible en la fase regular del torneo anterior no pasó de semifinales.
Alajuelense cuenta hoy con un equipo conformado por los porteros Leonel Moreira, Mauricio Vargas, Johnny Álvarez y Bayron Mora; los defensas Yurguin Román, Ian Lawrence, José Salvatierra, Fernán Faerron, Ian Smith, Giancarlo González, Daniel Arreola, Alexis Gamboa, Emanuel Salazar, Santiago van der Putten y Joshua Espinoza.
Los mediocampistas Bryan Ruiz, Alex López, Celso Borges, Brandon Aguilera, Carlos Mora, José Miguel Cubero, Barlon Sequeira, Bernald Alfaro, Aarón Suárez, Josimar Alcócer, Dilan Moraga, Alonso Martínez, Andrés Gómez y Freed Cedeño; asi como con los delanteros Johan Venegas, Marcel Hernández, Gabriel Torres y Doryan Rodríguez.
¿Es inimaginable no ganar la 31 con esa nómina? Quizás antes del martes algunos aficionados ya tendían a ilusionarse otra vez, pero ese partido contra Guastatoya caldeó los ánimos del liguismo de nuevo, porque muchos esperaban de inmediato la renuncia de Luis Marín, que no pasó.
Sin haberse dado el fracaso de Alajuelense en la Liga Concacaf, Lleida se refirió a la razón de ser de todos esos fichajes rimbombantes, de los que se espera mucho, pero que a la hora de la verdad, algo pasa y el equipo se queda en neutro o echa marcha atrás.
“Por eso ellos están acá, porque en la Liga siempre tenemos que salir campeones, siempre peleamos para salir campeones. Tenemos muchos proyectos como institución, muchos objetivos, no solo el salir campeón, que es uno de ellos y uno de los más importantes, sino seguir continuando dándole estabilidad al club a nivel financiero para muchos años, teniendo un proyecto que marque la diferencia en el fútbol costarricense a futuro. Obviamente, entre todos los proyectos que tenemos, el salir campeón siempre será uno de ellos, porque estamos en el equipo más grande de Costa Rica”, apuntó.
Molestia. El liguismo llegó al límite de la tolerancia y exige acciones inmediatas. Ya hubo manifestaciones que pasaron de las redes sociales, porque al terminar el juego contra Guastatoya y consumarse la eliminación de Alajuelense en la Liga Concacaf y estar fuera de la Liga de Campeones, algunos desde afuera del Estadio Alejandro Morera Soto pasaban gritando, haciendo sentir su molestia.
Que aún no haya público en los estadios por la pandemia, no significa que esa afición rojinegra no se manifieste. Lo hizo desde la calle y algunos de los gritos se alcanzaron a escuchar inclusive en la conferencia de prensa posterior al juego que terminó 2-2 entre Alajuelense y Guastatoya, con un global de 3-3 y la eliminación del conjunto tico.
Pero también puede hacerlo a través de otra forma, juntando las firmas necesarias para convocar a asamblea, que sería el 10% del padrón de socios activos y pedir explicaciones, para saber con claridad qué es lo que pasa y cómo se levantará el equipo de este nuevo golpe.
Hace unos años había muchas molestias por la cantidad de lesiones que arrastraba el equipo y en una asamblea ordinaria, el entonces gerente deportivo Javier Delgado y el doctor Alfredo Gómez fueron a explicarle a los socios lo que había ocurrido entre la salida de Luis Diego Arnáez y la llegada de Hernán Torres.
Si por el aficionado fuera, Luis Marín no debería continuar en el cargo al frente de la Liga, tal y como lo refleja una consulta realizada a través de Twitter, a la que respondieron 1.046 personas, de las cuales, el 86,1% indicó que espera un cambio en el banquillo rojinegro.
Algunos de los que participaron, también dejaron sus criterios, como Guido Lara: “Lo de Marín no puede pasar de hoy, insostenible desde cualquier punto de vista, no existe un solo argumento para que se mantenga”.
Marvin Rodríguez señaló: “En todas las encuesta Marín no estaba dentro de los favoritos y fue el que trajeron. Ya todos sabíamos lo que iba a pasar”.
Elías Miranda apuntó: “Marín cree que si se va ganando hay que echarse atrás o cambiar jugadores que están teniendo un buen momento en la cancha, con la excusa de darle minutos a otros. No sé que le pasa, pero le está haciendo daño a la Liga, se tiene que ir”
Mientras que el usuario @lladnarhg indicó: “De hecho, nunca debió haber llegado. Creo que un porcentaje alto del liguismo en general estaba en desacuerdo con su llegada, justo por temas como el que se vio en el clásico, en Pérez Zeledón y hoy”.
Pero al final de cuentas, a nivel de la Liga no hay ninguna decisión tomada e impera el silencio. Inclusive hasta en las redes sociales, donde Alajuelense suele tener mucha actividad. Desde que terminó el juego el martes a eso de las 8 p. m. y este miércoles a las 3:30 p. m., no hay ninguna publicación. La última alusiva al marcador final de 2-2.
Este miércoles, el equipo se entrenó con normalidad en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares, bajo las órdenes de Luis Marín. Como él mismo dijo, no piensa renunciar y seguirá en su cargo hasta que sus jefes así lo decidan.
Su próxima presentación será el sábado, a las 8 p. m., cuando visite a Cartaginés en el Fello Meza.
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