¡Históricas! Ningún equipo en el fútbol de Costa Rica ha ganado tantos títulos como las leonas de Liga Deportiva Alajuelense y todo ocurrió en medio de una fiesta llena de magia, pólvora, buen fútbol y muchos sentimientos a flor de piel en la final del Torneo de Apertura 2024 contra Sporting.
Las leonas jamás se imaginaron escribir sus nombres en los libros históricos del balompié nacional, pero lo hicieron y van por más, porque en la Liga ellas no son una moda, son una realidad.
Así lo comprendieron los 11.900 aficionados rojinegros que decidieron salir de sus casas sorteando la lluvia, pero es que sin importar si se mojaban o no, eran liguistas que sabían que tenían que estar ahí para presenciar esa coronación histórica desde las propias gradas del Estadio Alejandro Morera Soto.
Los goles de Gabriela Guillén, Keylin Gómez, Kenia Rangel y Ángela Mesén habían adelantado todo desde el partido de ida de la final, en la casa de Sporting. Era muy difícil que ese título se les escapara de las manos a las dirigidas por Wílmer López, menos con el empuje intenso que sentían desde las gradas.
Sporting cumplió con su promesa de hacer lo suyo, de jugar un buen partido contra las rojinegras, que eran las que llevaban más peligro al marco rival, pero es que la historia estaba destinada a acabar en una verdadera fiesta rojinegra.
Un pase de Sheika Scott para la panameña Natalia Mills fue la llave para que las leonas detonaran el escandaloso grito de gol en la Catedral.
En el festejo de Mills, la canalera se acercó al banquillo y mostró la camiseta de la defensora Stephannie Blanco, quien no estuvo en el partido por una situación personal.
Sporting empató el juego, luego de que Hillary Corrales presionó y aprovechó un error de Noelia Bermúdez. Desde las gradas, la afición rojinegra respaldó a la guardameta, porque de inmediato ella pidió disculpas por ese fallo. Luego cayó un autogol de Jeimy Umaña y en el cierre hubo otro tanto más, de Keylin Gómez, para el 3-1 en el partido y el 7-1 en el global.
El partido tuvo de todo un poco, con la afición muy metida en cada acción y hasta se vio el enojo de Sheika Scott contra Diana Sáenz. Antes del pitazo de Hugo Cruz —recibido con silbatina—, la Liga le hizo un homenaje a Fabiola Villalobos por llegar a 100 partidos con la camisa rojinegra.
Un partido que quería vivir al máximo, porque su nivel es tan bueno que se convertirá en legionaria, lo mismo que ocurrirá con Gabriela Guillén, quien en este partido histórico portó la cinta de capitana.
¿Qué significa lo hecho por las leonas de Alajuelense?
La marca que impone Liga Deportiva Alajuelense significa un hito en la historia del fútbol de Costa Rica, al llegar a la obtención de siete campeonatos consecutivos.
“Supera cualquier gesta consecutiva que se hubiera dado, entre hombres y mujeres, recordando que entre 1972 y 1977, el Deportivo Saprissa había ganado seis campeonatos consecutivos”, expresó el periodista, estadígrafo, historiador y referente en la cobertura del fútbol femenino, Rodrigo Calvo.
El experto apuntó que en el torneo pasado, la Liga igualó esa marca en la rama femenina y ahora consigue un récord sin precedentes en la historia del balompié nacional, con siete campeonatos seguidos.
“También rompió el empate que había en títulos femeninos entre Alajuelense y Saprissa en la rama femenina, tomando en cuenta los dos periodos en los que ha habido organización del fútbol femenino. Ahora, la Liga queda en solitario como el equipo con más títulos en el fútbol femenino y adicionalmente, con el detalle, de que son todos de manera consecutiva”.
Después de tantos años de llevarle el pulso al fútbol femenino, el comunicador destacó que la Liga demostró que ellas también merecen más apoyo y que hoy recoge el fruto de la visión, promoción e inversión.
“Alajuelense muestra el camino idóneo para darles las condiciones necesarias a las futbolistas en nuestro país. Es un modelo a seguir y obviamente que es de aplaudir lo que ha hecho la institución”.
Desde los inicios de las leonas hasta el heptacampeonato
Wílmer López afirma que las encargadas de hablar en la cancha a partir del momento del pitazo son ellas, las mismas que supieron responderle a Alajuelense desde que el club decidió incursionar con toda la seriedad del caso en el fútbol femenino.
No fue una ocurrencia, porque cuando se gestó el convenio con Codea correspondía también a una necesidad, a algo que muchos aficionados del club tenían tiempos de pedir.
Pasó bajo la presidencia de Fernando Ocampo, uno de los impulsores para que este equipo llegara para quedarse, para generar una revolución en el fútbol femenino del país y cumplir un sueño de Shirley Cruz: jugar en el equipo de sus amores.
Las leonas son las mismas que han derribado mitos, las que inspiran a que cada día más niñas quieran jugar fútbol y que cautivaron a una afición que desde el primer momento les prometió que no volverían a jugar en silencio.
Ellas, las heptacampeonas nacionales, son las que provocan que el fútbol femenino hoy se vea de una manera distinta.