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Después de las denuncias de Javon East al ser víctima de racismo, pero principalmente por lo reportado por los comisarios de la Unión Nacional de Clubes de Fútbol de Primera División (Unafut) en el clásico, Liga Deportiva Alajuelense recibió un castigo fuerte, que también podría verse como ejemplarizante para que situaciones así dejen de verse en todos los estadios.
No se trata de un veto al Estadio Alejandro Morera Soto, sino un castigo que recae sobre la afición y que afecta al club en términos de dinero. Por el mal comportamiento de unos cuantos se perjudica a todos los aficionados que gustan de ir al estadio.
El Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol informó que a raíz de dos acontecimientos discriminatorios y racistas que se dieron en el clásico, una de las sanciones para Alajuelense será jugar a puerta cerrada su próximo partido de campeonato nacional.
Eso será el 13 de setiembre, cuando la Liga reciba a Cartaginés. Además, el club tendrá que pagar una multa de ¢1.050.000 por esa situación puntual.
Según el acta oficial de la sanción, de la cual La Nación tiene copia, el comisario de Unafut reportó dos situaciones específicas.
La primera es que “al minuto 76 es retirado del estadio un aficionado de Liga Deportiva Alajuelense, debido a que el mismo se encontraba haciendo gestos e insultos racistas hacia jugadores del Deportivo Saprissa”.
Mientras que la otra señala: “Una vez finalizado el partido, mientras el conjunto del Deportivo Saprissa se dirigía a los camerinos, un grupo de personas ubicados en platea sur y aficionados de Liga Deportiva Alajuelense empezaron a hacer sonidos de un ‘congo’, en el momento donde salía el jugador Kendall Waston Manley, considerado lo anterior como un acto racista”.
La Liga también deberá pagar ¢105.000 por retardar, por tercera ocasión en la temporada, el inicio del encuentro.
Otros ¢105.000 son por no destacar las zonas amarillas durante el encuentro y a la lista de multas para Alajuelense se añaden ¢105.000 más por el ingreso de objetos no permitidos (astas).
Además, el acta oficial de sanciones destaca que el árbitro William Mattus reportó que cuando se dio el gol de Saprissa, hubo lanzamiento de objetos contundentes, como botellas con líquido, reloj, encendedores y monedas, sin llegar a impactar a ninguna persona.
Por esa situación, a la Liga la multaron con ¢210.000 y “el apercibimiento de que en caso de reincidencia se le sancionará con el veto del estadio para el próximo partido que disputen de local.
Dicha advertencia significa que si hay una próxima vez con lanzamiento de objetos a la cancha, le vetarán el Morera Soto a Alajuelense.
De momento, la Liga aún no emite un pronunciamiento sobre este castigo que le impuso el Tribunal Disciplinario de la Fedefútbol.
