La nueva relación entre la Liga y Herediano se refleja en la negociación por los derechos de formación de Juan Pablo Vargas. Con el cambio de directiva, Alajuelense pasó de tener un proceso de cobro en contra del Team en la Fedefútbol, a llegar a un acuerdo para que cada club reciba la mitad del dinero en caso de una posible venta.
El cuadro manudo aceptó ir 50-50 en ganancias, en caso de que Herediano logre colocar al zaguero en el fútbol internacional, una apuesta tan atractiva como, a todas luces, incierta.
La anterior directiva de Alajuelense había denunciado anomalías de los florenses en el fichaje del zaguero formado en la cantera rojinegra. Aunque el jugador fue presentado por el Team, aparecía inscrito como una figura de Belén que venía a préstamo procedente de Jacó Rays de la Liga de Ascenso.
El exvicepresidente y abogado erizo, Aquiles Mata, consideraba que esta era una jugada de los rojiamarillos para no pagar el monto de alrededor de ¢6,5 millones por los derechos de formación de Vargas. De aplicarle el cobro al equipo de la Segunda División, el monto a cancelar hubiera sido de apenas ¢590.000.
La Liga había enviado el caso a la Cámara de Conflictos con una serie de pruebas de que el futbolista había sido fichado por Herediano, por lo que les correspondía el pago respectivo. Sin embargo, con la llegada del jerarca Fernando Ocampo a la Liga, las directivas de ambos clubes se sentaron a negociar.
Cuenta Aquiles Mata que, antes de su renuncia del club manudo hace algunos meses, se estaba barajando la opción de que Vargas regresara a la Liga. Así, los florenses no pagarían el monto exigido por FIFA y el equipo rojinegro recuperaría la ficha del futbolista, hoy un convocado habitual en los microciclos de Óscar Ramírez.
Sin embargo, la negociación tomó otro rumbo, pues Ocampo explicó este miércoles a La Nación que, en caso de que el defensor logre un contrato en el fútbol internacional, la Liga recibirá la mitad del dinero de la venta.
"Llegamos a un acuerdo que pasa por una parte financiera y por un porcentaje de la ficha si el jugador se vende", explicó Ocampo, quien no aclaró si los manudos recibieron algún monto económico por dicho acuerdo.
El jerarca también enfatizó en que hay una mejora sustancial en la relación entre los clubes, lo que favorece posibles alianzas y proyectos conjuntos.
El gerente del Herediano, Jafet Soto, recalcó que la negociación con la Liga y el acuerdo que permitió eliminar el proceso en contra de los florenses ante la Cámara de Conflictos de la Fedefútbol, acabó con las broncas del pasado.
De paso, la negociación les evita a los florenses un costo adicional por haberse adueñado de uno de los defensas con mejor proyección en el país, además de las opciones de ganar un dinero si en el futuro se concreta su salida.
Para la Liga también podría ser un buen negocio, siempre y cuando el jugador mantenga su crecimiento y logre un buen contrato en el exterior. De no ser así, perderá lo único que tenía seguro, que eran los ¢6,5 millones.
"Yo creo que renació algo que había muerto. Hay una relación superabierta y muy buena con la Liga y con don Fernando (Ocampo)", apuntó Soto.