Alajuelense hizo añicos la corona del campeón, lo venció sin apelaciones por un global de 5-1 y firmó el boleto a la final del torneo donde le espera Herediano.
Con la esperanza de tener al equipo recuperado, Javier Delgado solicitó que la final se jugará el lunes. Los alajuelenses esperan contar con estadio lleno, en busca de un buen resultado en casa, ante la desventaja de cerrar el torneo en el Rosabal Cordero. Por eso, desde anoche puso a la venta las entradas en ligatickets.com. La entrada más barata cuesta ¢11.000 (popular especial) y la más cara ¢40.000 en palco oeste.
Anoche, apelando a la velocidad y olfato de gol de un intatrable José Guillermo Ortiz, la Liga salió con el pecho henchido del Ricardo Saprissa, testigo de como su archirrival no tuvo piedad del monarca.
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Tanto en Alajuela como ayer en Tibás la divisa rojinegra demostró ser superior y dejó tendido a un oponente que se quedó corto y no estuvo a la altura.
En el momento cumbre la defensa saprissista se fragmentó, la delantera falló y su mejor hombre, Marvin Angulo, se apagó.
De poco le sirvió al equipo saprissista iniciar el partido con las manos puestas sobre el cuello de su rival. Fue este el que aguantó los ataques y silenció la Cueva.
Antes de que Ortiz firmara el 0-1, los morados habían amenazado seriamente la guarida de Patrick Pemberton.
Marvin Angulo fue el primero, en el minuto 5, al lanzar un remate que el cuidapalos desvió con su guante derecho. Después Miller desvió de cabeza pero David Ramírez no conectó frente a la línea de sentencia.
En el libreto no aparecía por ningún lado algún ataque rojinegro... hasta el minuto 19. Ortiz cazó en solitario un servicio de José Salvatierra y abatió a Jaime Penedo.
En media hora de juego, la Liga solo había tirado a marcado dos veces y una de ellas sacudió las redes.
En cierto modo, ese dardo anestesió a los hombres de casa que vieron cada vez más grande el obstáculo a superar.
En un parpadeo la ventaja a favor de los erizos creció a 0-3 y la tensión del juego cambió.Superado el "chaparrón", la Liga no controló más el balón ni asomó mayor peligro, pero su rival comenzó a trastabillar, urgido por el descuento se aferró peligrosamente a la desesperación, lo que minó las posibilidades de recortar la diferencia.
El resto del primer tiempo la acción más peligrosa que gestaron los saprissistas fue un remate de Roy Miller al horizontal cuyo rebote resolvió Pemberton.
Después de eso, los intentos se fueron diluyendo entre el orden de la zaga alajuelense.La pesadilla para la S se agrandó recién se inició el complemento. Ortiz, de nuevo, resultó letal.
El upaleño galopó hacia al área, superó en velocidad a Aubrey David y clavó el esférico en un sitio inalcanzable para Penedo, su “cliente” favorito en la ronda semifinal.
La losa se volvió muy pesada para el conjunto tibaseño al que se le hicieron enormes los 40 minutos que faltaban para que bajara el telón.
A siete minutos del final, Dylan Flores decoró el marcador.
Para ese momento el duelo ya estaba más que liquidado a favor de los alajuelenses que, en tiempo de descuento redondearon la humillación con un penal cobrado por Diego Madrigal.
Así la Liga pisoteó el campeón que dejará el puesto vacante por unos días.