Después de los títulos del Apertura 2020 y la Liga Concacaf, ver a Alajuelense completamente libre de deudas es un sueño hecho realidad para el liguismo.
La renegociación de contratos con socios comerciales, pero principalmente la firma de un contrato de opción con Repretel para extender los derechos de transmisión televisiva hasta 2030, le permite a la Junta Directiva de los rojinegros proceder con la cancelación de todas las deudas que tenía el club.
Según el presidente manudo, Fernando Ocampo, el club dio este paso con base en una reestructuración financiera “que para nada pone en peligro los ingresos que tendrá la institución a futuro”.
“Estos ingresos con base en los contratos que ya están suscritos seguirán creciendo en la institución. Las juntas directivas a partir del 2022, 2023, 2030 tendrán muchos más ingresos de lo que hoy recibe esta junta directiva y aclaro que no estamos hipotecando, al contrario, todo lo contrario, estamos asegurando a la institución contratos de larga duración que, sin duda alguna, serán pilares fundamentales para lo que viene”, resaltó el jerarca.
Dijo que saldar las deudas era importante para poder honrar el apoyo que entidades bancarias les dieron en los momentos difíciles y para cumplir el mandato de la asamblea de socios, de hacer un esfuerzo extraordinario, para reducir y hasta eliminar las deudas que la Liga arrastró durante años.
“Le pagamos a Fodesaf la deuda histórica que teníamos, estamos al día con la Caja. Estamos depositando un cheque de gerencia para el último arreglo de pago que teníamos, le hemos pagado a los bancos y eso nos permite una salud financiera para seguir pensando en lo que queremos de esta Liga del futuro”, aseveró.
Ocampo señala que esto ha sido un proceso largo y “no es una racha como dicen algunos por ahí”.
“Hoy estamos viendo el esfuerzo y el trabajo de mucha gente por muchos años. Había obligaciones complicadas de manejar, pero siempre el objetivo de la Junta Directiva fue entrarle de lleno a esas obligaciones, hacer arreglos de pago, dejar de estar peleando en los tribunales y encontrar la forma de hacerle frente.
“Yo le puedo decir que en el último año, y aquí Enrique Morúa (tesorero) es el experto en los números, el mago en excel de la Liga es él, aquí hay mucha negociación de por medio”, indicó.
Ocampo calculó que la Liga en el último año pudo haber cancelado cerca de $3,5 millones y que si se toma en cuenta el total de la deuda, el club hoy se ahorra $1,2 millones por intereses.
“Hoy lo que nos ahorramos es una buena parte del flujo mensual que todos los meses iba para pagar esas deudas. Es plata que se va a usar para proyectos futuros. Hay que invertir, hay que mejorar en socios. En algún momento reducimos al mínimo la atención de asociados porque había que pasar la coyuntura de la covid-19”, apuntó.
Por mes, el club abonaba $97.700 por la deuda, según había revelado Agustín Lleida a mediados del año pasado.
Ahora, el club puede invertir esa cifra en otros rubros, como darle más recursos a la administración y mejorar el tema de socios y las tiendas.
“No es que esté mal tener deudas, lo que es malo es tener deudas para pagar operaciones normales de la institución, eso es lo que no debe de llegar a pasar. Pero si una institución tiene deudas de proyectos a futuro para invertir en un proyecto como el estadio, que además le va a generar recursos adicionales con una serie de opciones alrededor, sin inversiones que valen la pena”, reseñó Ocampo.
Y agregó: “El problema es cuando usted tiene que endeudarse para pagar la Caja, para pagar Hacienda. Esa es la deuda que la Liga se quita de las manos, que dicho sea de paso, en la Liga hay que pasar por asamblea para poder endeudarse. No es un momento de hacer loco con la plata y hay muchos proyectos que requieren de recursos para salir adelante. En la medida que invirtamos en mejor servicio, en mejor atención en tiendas, eso va a generar mejores resultados para la institución”.
Otros clubes han tenido la experiencia de que por el pago adelantado de los derechos televisivos, las cosas no salen bien. Inclusive, en asambleas de la Liga, algunos socios presentaban la preocupación de que por esos adelantos de dinero llegara el momento en el que Alajuelense podría no recibir su ingreso mensual.
“Ese es un elemento que nos preocupaba a todos en esta negociación, no fue una negociación fácil. Llevamos más de seis meses de estar yendo y viniendo con propuestas, con alternativas. De hecho, un adelanto de 2016 se nos sigue descontando del monto que debería recibir la institución por derechos de transmisión.
“Pero este no es el caso. El monto que la Liga recibirá se irá incrementado en los próximos años y va a ser muy buen apoyo para las juntas directivas del futuro. Los montos negociados se quedan entre las partes, pero van a dar un empujón muy importante a los que vienen y son montos que van a ir creciendo todos los años”, afirmó Ocampo.
Cuando él llegó a la presidencia, se topó con serios problemas económicos, que repercutían no solo en el presupuesto para fichar, sino hasta en las operaciones normales del club.
Por ejemplo, en 2017, la exgerente financiera Xinia Arrieta sufría para poder pagar y las plazas administrativas muchas veces tenían que dar tiempo para recibir su quincena.
“Sí son momentos duros de recordar, aunque tratamos siempre de no atrasar, la verdad es que tuvimos que correr mucho. En 2018 fuimos mejorando, pero había gente que llamaba para decir qué hacemos, no hay plata para pagar y es lo que los liguistas tenemos que aprender.
“No hay por qué llegar a eso, podemos dejar de esta experiencia esas lecciones, qué límites no se deben cruzar para llegar ahí. Nos hemos cuidado mucho. Si vamos a empezar a dar este paso, no podemos hacer lo que siempre criticamos, que era comerse platas del futuro”, manifestó.
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