Si a alguien le quedaba alguna duda sobre cuál es el clásico del fútbol femenino en Costa Rica, Alajuelense y Saprissa demostraron en 90 minutos que no hay debate: sus juegos son diferentes, se disputa mucho más que tres puntos, y la intensidad y las emociones se viven en cada acción.
La rivalidad y las revoluciones son tan elevadas, que para imponerse y reinar es necesario entregar todo hasta el último suspiro. La Liga puede dar fe de esto, ya que remontó y consiguió una dulce victoria 3 a 2 con un tanto, en el minuto 89, de la exmorada María Paula Salas.
Sin importar que el compromiso se disputó a puerta cerrada en el Morera Soto, a causa de la covid-19, el color y la pasión brillaron en la gramilla natural. Incluso, para resumir lo que ocurrió, lo más sencillo sería señalar que la guardameta eriza Yalitza Zánchez y la tibaseña Gabriela Valverde fueron grandes protagonistas.
Eso sí, más allá de dar espectáculo, este tipo de enfrentamientos ante el archirrival se ganan y a eso se apegaron las manudas, quienes, de paso, extendieron su invicto y ya suman 26 juegos sin perder en el balimpié tico (cinco de ellos en el Torneo 2020).
Las actuales campeonas también se apoderaron del liderado, al llegar a 13 unidades (una más que el Sporting FC, que jugará el sábado ante Herediano). Por su parte, la S no la pasa bien en el inicio y ocupa el cuarto sitio, con solo seis puntos en cinco presentaciones.
“Lo más importante es que el grupo nunca bajó los brazos, sin importar si íbamos ganando o si íbamos perdiendo. Gracias a Dios, se nos dio el triunfo ante un rival muy bueno. Se sigue sumando, el gane es muy importante y se me dan los goles. Saprissa es una gran institución, la respeto mucho porque me trataron bien, pero ahora estoy con estos colores, con los que intento dar lo mejor”, señaló Salas a TD Más.
Sin lamentos
Más allá de que Saprissa no vive su mejor inicio de temporada, de poco se puede lamentar y su futuro es prometedor, si se toma en cuenta que con los recientes fichajes, de Daniela Cruz y Katherine Alvarado, el equipo luce una cara muy distinta.
Las tibaseñas no se dieron por menos ante la Liga, jugaron de tú a tú y poco les falto para salir con la victoria. Es más, el primer tiempo fue mucho mejor para las moradas, quienes sin ser dueñas de la pelota llevaron más peligro y tocaron una y otra vez el arco rival.
Si bien es cierto, fue Priscilla Chinchilla la que abrió el marcador en el minuto 34 para las locales, tras un mal despeje de la zaga en un tiro libre, las visitantes no bajaron los brazos. Alvarado emparejó todo en el 38', luego de un pecado de la defensa rojinegra. El 1 a 1 del descanso fue poco para la S.
Las jugadoras del Monstruo hicieron justicia a su dominio en el 54'. De nuevo Katherine demostró por qué jugó en Europa y transformó en anotación otro fallo manudo.
No obstante, por algo las leonas son las campeonas. En el 68' Viviana Chinchilla regaló una verdadera joya, al concretar mediante un cobro de tiro de esquina. Su disparo se coló sin que nadie la tocara. La guardameta Valverde atacó mal la redonda y la sacó del fondo.
Con el asedio de las alajuelenses, Saprissa no logró salir más y se dedicó a defender. La parte baja no soportó y en el 89' el mejor juego y la propuesta ofensiva de las de casa pudo más. Salas tomó la redonda tras un desvío y definió con precisión.
“Fue un gran juego para nosotros y también para Alajuelense. Lastimosamente, pecamos en el último minuto y donde más concentración se debe tener en un juego. Hay que ver el partido de nuevo, revisar y corregir los errores que tuvimos. Fue un gran duelo y lo importante es que el fútbol femenino sigue creciendo. En lo personal, me sentí bien, tuve dos semanas de adaptación y estoy contenta por jugar el partido completo, pero no con el resultado”, agregó Alvarado en la trasmisión del duelo.
Clásico para las rojinegras, quienes mandan y rugen con fuerza en busca de revalidar su título.