Alajuelense salió de Cartago más fortalecido, con un empujón necesario no solo en lo anímico, sino efectivo para distanciarse en la tabla, justo antes de enfrentarse al Saprissa.
La Liga marcha como líder solitario, con 32 puntos en 16 presentaciones y en este momento tiene siete unidades de ventaja sobre Cartaginés. Les lleva ocho puntos a Grecia y San Carlos; nueve a Herediano, Sporting FC y Guadalupe.
Tiene once puntos más que Pérez Zeledón, está a 15 unidades de Guanacasteca y registra una ventaja de 16 puntos sobre Jicaral, Saprissa y Santos, que están en el fondo de la tabla.
A las puertas del clásico 337 del fútbol nacional, en la Liga se mantienen con pies de plomo y se prohíben caer en una tentación garrafal. El partido que viene lo espera el liguismo para hacer cálculos de qué tan sólida esta versión de Alajuelense.
Aunque en realidad, eso se mantendrá hasta el final, porque por consenso, el aficionado rojinegro no deja de apoyar, pero por salud mental prefiere ver para creer.
“Nosotros queremos quedar superlíderes, es un objetivo muy claro que tenemos desde el día uno y estamos en ese camino, pero no nos podemos relajar. No podemos caer en la tentación de decir esto ya está hecho, no. Cada partido es como una final, paso a paso, pensar en el que viene, que es el más importante y tratar de no perder ninguno”, expresó el técnico manudo Albert Rudé.
Este es un clásico que puede complicar más a un Saprissa que juego a juego da indicios de que se aleja de la clasificación. No obstante, quedan 18 puntos por disputarse.
Más allá de pensar un nocaut al ‘Monstruo’, en Alajuelense se concentran en lo suyo, porque el propósito firme de los erizos es asegurar cuanto antes ese primer lugar de la fase regular que garantiza el derecho de jugar una gran final, en caso de que esa instancia sea necesaria.
“Sabemos que es muy importante mantenerse ahí tanto para el desempeño individual del jugador, colectivo del equipo y por el tema de llegar bien y cerrar bien al final de la fase regular”.
Para eso, la autocrítica es fundamental en Alajuelense y si algo ha marcado a Albert Rudé partido a partido, es que el técnico liguista siempre es muy sincero en sus apreciaciones.
Cuando la afición pedía su salía, fue el primero en asegurar que comprendía la molestia de la gente porque tenían razón. Al final, el rendimiento no era el que esperaba nadie en el club.
En ese instante, a la Liga no le alcanzaba con jugar bien, porque necesitaba puntos para gozar de lo que hoy tiene: una ventaja importante.
Después de la victoria contra Cartaginés, el español explicó que tenían el plan de intentar ir por el partido, someter, de jugar con hombres en media cancha que pudieran darles esa característica que impregna en Alajuelense, de tratar de ofender siempre.
“Sabemos que cuando uno tiene jugadores más ofensivos, en defensa tiene que estar más atento”, citó, de modo que es el primero en saber que en cualquier momento pueden tomar mal parado a su equipo.
“Creo sinceramente que en la primera parte, en los primeros 30 minutos hemos entrado en ese caos y hemos perdido balones fáciles que han hecho que ellos tuvieran contras peligrosas. En la segunda parte empezamos a jugar a lo nuestro, a estar más concentrados, más finos y hemos empezado a someter con balón, que eso es lo que hace siempre Alajuelense y además de eso nos ha dado los réditos que queríamos y sacamos el gane”, analizó Rudé.
También apuntó que la Liga está llegando a esa curva de rendimiento ya hablando de juego, de desempeño en el campo que quiere y considera que eso acerca más a su equipo a dejarse los tres puntos.
“¿Siempre vas a ganar? No, porque hay muchas circunstancias en el fútbol, pero que te acerca más cuando estás jugando aquello que practicas cada día creo que sí. Cada entrenador tiene su forma, nosotros tenemos la nuestra y trataremos de que nos lleve a las máximas victorias posibles”.
Además, subrayó: “A nivel emocional y mental, cuando un equipo va ganando cada vez agarra más confianza y eso es muy importante para nosotros, ir ganando, ir tomando cada partido como una final, ir agarrando esa confianza que nos puede mantener ahí muy unidos para cuando vengan las fases más difíciles y estar ahí muy fuertes, que sabemos que es muy importante para el camerino”.
Rudé explicó que a estas alturas del partido y en plena seguidilla de partidos sin parar hasta el final, todo el cuerpo técnico está muy encima de las cargas.
“Uno tiene que rotar por fatiga y lesión, o rota porque tiene la anticipación. Nosotros estamos tratando de manejarlo lo mejor posible, sabemos que vamos a tener que rotar porque el calendario así lo exige, pero evidentemente nosotros queremos ganar cada partido. Es poner a los que están mejor, pero también siendo muy inteligentes en el tema de las cargas”, enfatizó.
Alajuelense visitará a Saprissa este miércoles, a las 8 p. m., en el Estadio Nacional. Y para este nuevo clásico tiene prohibido caer en una tentación garrafal, igual que para los encuentros que aún faltan.
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