Alajuelense ya había dado claros indicios de que va de menos a más, pero la manera en la que le ganó a Herediano era lo que necesitaba no solo para esa confianza a lo interno del grupo, sino para que su misma afición realmente vea que esta Liga tiene algo distinto.
Lo más probable es que cuando los rojiamarillos se pusieron de nuevo arriba en el marcador en el minuto 84 con un cabezazo de Andy Rojas, hasta el manudo más optimista pensó que ahí se había acabado el juego.
Pero eso fue fuera de la cancha. Adentro, la Liga apuró el paso porque sabía que aún tenía tiempo y vino esa reacción soberbia.
Johan Venegas convirtió su doblete en una noche pasada por agua en el 86′ y Alex López selló la remontada en el 88′, con un disparo rastrero de media distancia.
Fue una versión de Alajuelense que no bajó los brazos, que luchó hasta el final cuando logró meterse de lleno en el juego. Fue un equipo con sangre, con carácter, con ganas y con gol para golpear en el momento clave. Y lo que ahora muestra la Liga, antes no lo tenía.
“El creer, nosotros dijimos en el medio tiempo que teníamos que creer hasta el final y lo logramos. Los cambios eran muy importantes para nosotros y dieron ese plus que necesitaba el equipo en los momentos importantes. Alex (López), Celso (Borges), Freddy (Góndola), Doryan (Rodríguez) y Morita (Carlos Mora) creo que entraron de lleno al partido, dándole esa energía que necesitaba el equipo y le dieron la vuelta”, respondió Joel Campbell a La Nación.
Indicó que Alajuelense cuenta con una plantilla bastante completa y que ha sido un acierto de Andrés Carevic esa rotación, dándoles minutos a prácticamente todos los jugadores.
“Todos estamos puntita de pie para apoyar, para darle eso que necesita el equipo y lo demostramos. En todos los partidos hemos salido con jugadores diferentes y hemos sacado el resultado. Viene el partido del jueves contra Motagua, que va a ser importante para quedar de primeros en el grupo y después el clásico”.
Ese punto que Campbell expuso debajo de la lluvia, luego lo retomó Andrés Carevic en su rueda de prensa, al decir que esta vez nadie criticó las rotaciones que implementa desde que la Liga empezó la competencia.
“Los cuestionamientos vienen cuando empatamos dos partidos, pero ahora que ganamos cinco seguidos y hemos rotado, nadie se pregunta nada. Es una cuestión del trabajo del día a día y que hemos jugado nueve partidos en 30 días. Es difícil que un futbolista pueda jugar cada tres días al 100% y con la intensidad que exigimos”, comentó Andrés Carevic.
Una vez más, el timonel rojinegro destacó que es valioso el esfuerzo que los jugadores están haciendo y lo comprometidos que están, porque les ha tocado jugar y a veces no, pese a haberlo hecho bien en el juego anterior.
“Vamos a seguir de esta manera en el campeonato y valoraremos si alguien tiene que jugar tres y dos partidos seguidos. Eso irá en camino al funcionamiento, buscando nuestra mejor versión siempre y el mejor once”.
Pies en la tierra
El vocero rojinegro Marco Vásquez también subrayó que el pulso contra Herediano era una prueba importante para la institución en general y le gustó lo que vio de una Liga con capacidad de respuesta.
Alajuelense pasó de un primer tiempo que se le complicó a una etapa complementaria en donde cambiaron las cosas.
“Le dimos vuelta al marcador y nos vamos con mucha confianza, pero con los pies sobre la tierra para lo que viene, que es el jueves contra Motagua y el domingo frente a Saprissa”, apuntó Marco Vásquez.
En el cuadro rojinegro pasan la página de lo que fue esa victoria tan significativa para ellos, pero a la vez, convincente, como una prueba de carácter para demostrar que lo que habían dicho en las últimas semanas era cierto, con tantos jugadores que no hicieron pretemporada por estar con sus selecciones, o porque se lesionaron.
“El equipo tenía que conjuntarse, recuperar físicamente a algunos otros jugadores y damos una lección de carácter, golpeamos la mesa. Sin embargo, es solo un partido. El campeonato está iniciando, tenemos que ser honestos en el sentido de que es únicamente un partido de campeonato nacional, pero nos da muchísima confianza para lo que viene”, analizó Vásquez.
Indicó que es muy claro que el nivel de tolerancia de la afición está en el mínimo y que al equipo se le mide un tanto diferente porque han pasado varias temporadas sin resultados positivos. Pero considera que todo va por buen camino.
“La forma en que empezamos el campeonato no era la Liga que queríamos ver. Sin embargo, vemos una señal de lo que va a ser la Liga de este año. Hemos tenido que hacer rotaciones, probablemente veremos algunas para el jueves y un equipo con mucha confianza para el domingo contra Saprissa”.
Además, expresó que si antes estaba el problema de que Alajuelense no contaba con una banca fuerte, sólida, que marcara diferencia, eso ahora cambió de manera radical.
La Liga sigue en ascenso y en esta semana se juega el liderato del Grupo D en la Copa Centroamericana de Concacaf, en un partido que será el jueves contra Motagua, en el Estadio Alejandro Morera Soto.
Ahí mismo, los rojinegros se enfrentarán a Saprissa el domingo 3 de setiembre, a las 5 p. m., en un duelo directo por la cima del Apertura 2023.
“El primer examen lo pasamos, pero necesitamos tener los pies sobre la tierra, esto es únicamente un triunfo dentro de una cantidad de partidos que tenemos. Estamos cargados de partidos de aquí a diciembre en los torneos en los que estamos participando.
”Yo esperaría que sigamos en la tendencia de crecimiento, sigamos en una tendencia donde el equipo se ve mejor físicamente y se vea mejor conjuntado”, concluyó Marco Vásquez.
Así va el Apertura 2023
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