Fue una final en todo el sentido de la palabra. La Primera División del fútbol femenino vive su mejor momento y el partido de este lunes por la noche, entre Codea Alajuelense y Saprissa, quedó para la historia.
Las manudas alzaron el título, pero aunque suene trillado, ganaron todos los involucrados: jugadoras, exjugadoras, futuras futbolistas, entrenadores, dirigentes y afición.
Alajuelense triunfó con un 1-0, suficiente para conquistar la serie por 2-1 en el marcador global, dejando claro un duelo reñido de principio a fin.
El cetro de Codea estará en las memorias del fútbol femenino por varias razones, una de ellas es que acabó con la supremacía de Saprissa y Moravia en la máxima categoría; ambos se adueñaron de los campeonatos desde el 2012.
También significa su primer título, pues anteriormente la provincia de Alajuela lo conquistó como UCEM, en tres oportunidades (2003, 2004 y 2008).
Codea subió a la Primera División hace apenas dos años, en 2017, y desde que llegó fue para ser protagonista. En el 2018 se ubicó en la tercera posición general, pero por el formato no clasificó. Para este año fue diferente, en el Apertura aseguró el boleto y perdió la semifinal ante Saprissa en penales.
La revancha apareció de la mejor manera posible y siempre se recordará cómo llegó hasta la copa.
Hubo un marco magnífico, nunca antes visto en un partido de clubes en el balompié femenino en el país. En total asistieron 16.900 aficionados, contando quienes pagaron su boleto y los socios manudos.
La mayoría eran camisas con rojo y negro, pero eso fue lo menos importante, incluso para las visitantes, porque antes y después del juego la capitana morada, Carolina Venegas, agradeció la presencia del público.
El récord de 6.800 en el Ricardo Saprissa se quedó corto y eso se hizo sentir.
Pero no solo fue el ambiente, también el fútbol visto en la cancha, sobre todo en el segundo tiempo, con dos equipos jugando de tú a tú.
La motivación pudo venir de muchas formas, y siempre la han tenido, pero el soporte desde las gradas fue un punto extra.
Según el encargado de prensa de Alajuelense, Ferlin Fuentes, algunas personas quedaron fuera del Morera Soto, pues ya no había capacidad.
También el entrenador Edgar Rodríguez aseguró que ese aliento fue gasolina para el nuevo campeón.
El equipo de casa dominó la primera parte, pero fue ineficiente frente al marco de Noelia Bermúdez y después se topó con un Saprissa recuperado.
En un minuto las manudas tuvieron el primer grito de gol, primero con Shirley Cruz en un remate colocado (24′) y después otro intento en piernas de Priscilla Chinchilla (25′).
Antes del descanso las rojinegras dejaron ir otra opción y Saprissa empezó a mostrar sus armas en ofensiva, con un disparo de Kimberly Lázaro rechazado por la guardameta Yalitza Sánchez.
El fútbol mejoró muchísimo, aportando aún más a la histórica final.
Chinchilla por poco anota en el 56′, pero se topó con un cierre perfecto de la zaguera Fabiola Villalobos.
En ese instante el juego vivía sus minutos más intensos, de ida y vuelta, con emociones por doquier y eso provocaba los gritos de los fanáticos.
Incluso cuando en el minuto 62 esa afición perdió el aliento, gracias a un remate de Carolina Venegas que pegó en el palo.
Inmediatamente, Lixy Rodríguez respondió con otro disparo desviado.
A todo eso le hacía falta el gol, el cual se visualizaba en cualquier portería.
La puntería más afinada fue para la Liga y para la mejor jugadora del partido, Priscilla Chinchilla, quien cerró en el área tras un desvío a medias de Bermúdez.
Para Saprissa no fue el final deseado, aunque sí un día casi perfecto, soñado por muchas futbolistas desde hace años.
Este lunes ganó el fútbol femenino y un poco más ganó Codea Alajuelense.